“Resident Evil: Afterlife” vuelve a poner a Milla Jovovich en el papel de la incansable Alice en su lucha por encontrar supervivientes a un virus que ha convertido a la población mundial en zombis, una misión que la lleva en esta ocasión hasta la ciudad de Los Ángeles.

Jovovich protagoniza la cinta que dirige nuevamente Paul W.S. Anderson que había dejado en manos de otros cineastas las dos últimas películas.

“Resident Evil: Afterlife”, basada en la serie de videojuegos homónimos, fue grabada en 3D con una tecnología similar a la que utilizó James Cameron para “Avatar”, algo que a la postre se ha convertido en una de las principales herramientas de promoción del filme.

La principal novedad dramática en los cines viene de la mano de “The Romantics”, una adaptación del libro de Galt Niederhoffer, novelista y cineasta, quien se encargó de la dirección.

La historia narra la lucha por el corazón de un hombre (Josh Duhamel) de dos mujeres (Katie Holmes y Anna Paquin) en los días previos a su boda con una de ellas. En el reparto se encuentra también Elijah Wood (“The Lord of the Rings”).