Ambas actrices juveniles, bellas y admiradas han acaparado titulares de medios alrededor del mundo y han sorprendido con acciones desacertadas muy desvinculadas con sus inocentes personajes en las pantallas grande y la chica.

Vanessa Hudgens y Lindsay Lohan son algunas de las tantas chicas Disney que han querido gritar con sus acciones que ya crecieron.

Sin embargo, difieren en la manera de demostrarlo; Lohan ha llevado una vida desordenada que la ha hecho pasar por rehabilitación más de una vez tanto por su adicción a las drogas como por el alcohol.

Más nada parecido ha sido interpretado por ella; ahora se le presenta la oportunidad un personaje adulto en un filme basado en la vida de la actriz porno de la década de los 70, Linda Lovelace.

La cinta se denomina “Infierno” y fue rechazada por la artista, las razones que dio fue que desea concentrarse en su rehabilitación.

Diferente a esta decisión, Hudgens, que también se ha caracterizado por sus ingenuas caracterizaciones, hace unos meses declaró que desea dejar atrás a la chica buena que todos conocen e interpretar un rol fuerte.

“Voy a hacer películas que los niños no puedan ver”, dijo la estadounidense de 21 años en una entrevista que concediera este año.

En otra ocasión Hudgens declaró que consideraba que los desnudos serían importantes para su desarrollo dentro de la profesión y no descartó que estaría dispuesta a salir desnuda en la pantalla grande.

La protagonista de “High School Musical” no dudó en aceptar cuando le ofrecieron interpretar el rol de una sexo servidora en la película “Sucker Punch”, que será estrenada en la primavera del 2011; de igual forma tuvo la disposición de aceptar el rol de una bailarina con VIH positivo en el afamado musical de Broadway “Rent”.

No obstante, su reacción fue diferente cuando le ofrecieron aparecer “al natural” en las páginas de una revista para adultos, a esta le dijo que no; aunque para sus seguidores no será necesario que aceptara pues pudieron ver por completo las formas de su cuerpo cuando hace unos años circularan en la web unas imágenes donde lucía desnuda; estas supuestamente solo las envió a su novio, el también actor Zack Efron, pero terminaron siendo del dominio público.

Una chica mala (Lindsay Lohan) quiere ser siempre niña buena frente a las cámaras, mientras que tiene otra lucha por desprenderse de la imagen inocente de los personajes que le dieron a conocer.