Hace un tiempo leí en una publicación de la American Medical Association que el piercing en la lengua puede traer problemas graves de salud e incluso la muerte. Me pareció que era demasiado exagerado, pero en cierta forma me abrió la curiosidad. ¿Es posible que alguien muera por hacerse un piercing en la lengua?

Parece que un paciente fue diagnosticado a causa de un piercing en la lengua de neuralgia trigeminal, un desorden nervioso conocido por ser un “mal suicida, debido al terrible dolor que provoca“. También se puede contraer hepatitis B y C, así como otras enfermedades infecciosas como el SIDA.

Una paciente del artículo recomienda que no nos hagamos un piercing porque su experiencia fue muy mala. Pero por unas cuantas malas experiencias no podemos exagerar y decir “no hay que realizarse piercings”, ¿no?

Es como decir que habría que prohibir los tomates porque una persona se ahogó comiendo un tomate. Incluso si 30 personas se ahogaran comiendo un tomate no se puede culpar al mal procedimiento de estas personas.

Con los piercings pasa lo mismo. Debemos ser un poco inteligentes y saber a dónde es que vamos a hacernos la perforación. Debemos elegir un lugar confiable, higiénico, seguro, y sobre todo que esté habilitado para hacernos este tipo de perforaciones.

Es cierto que hacerte un piercing en la lengua puede matarte. Pero puede matarte si te lo haces mal. Hasta una patata puede matarte si la comes en mal estado. Tomando las debidas precauciones y con un poco de cabeza es suficiente para evitar los posibles problemas.

Vía | cbc