Para no ir a juicio por el altercado que tuvo con la policía de Miami, la cantante mexicana aceptó tomar un curso de seguridad vial por Internet

Un juez de Miami había determinado que Rubio debía ser juzgada por los delitos presentados contra ella por parte de las autoridades estadounidenses, que la acusaron de resistirse a ser detenida, provocar problemas en la vía pública y no acatar una orden judicial.

Pero la mexicana acordó recibir clases de seguridad vial y hacer una donación de 500 dólares a un entidad caritativa para no ser enjuiciada, según afirmó la vocera de la Fiscalía, Teresita Chávez. De no haber llego a un acuerdo, la cantante habría tenido que pasar 364 días como máximo en la cárcel o realizar actividades especiales.

En junio, Rubio había chocado su BMW con otro vehículo en una calle del barrio céntrico de Miami de la Pequeña Habana. Los agentes le habían pedido que se retirara a un lugar seguro para mostrar su documentación, pero la artista no salió del vehículo y realizó llamadas telefónicas. La policía la detuvo y la esposó tras reiteradas advertencias de que no estaba acatando las órdenes de la autoridad