“Mis padres me hicieron con cariño, como que se gozó esa noche”, dice entre risas y con sabrosura el coconductor de “Sábado de Corporán” (Colorvisión, canal 9).

Enrique fue uno de los cuerpos “hot” del verano pasado. No obstante, siempre ha hecho ejercicios porque se entretiene y desestresa. Corre, nada, boxea y va al gimnasio.

Enrique incursionó en el baile antes de iniciarse en los medios, y este también ha sido fundamental en su aspecto físico. Ahora practica jazz lírico.

Dificultad
Sin embargo, por mantenerse saludable, más que en forma, Enrique ha sido tildado como superficial.

“La gente cree que el que se mantiene físicamente bien es artificial y no es así. Para mí la salud es vital: no tomo, no fumo, nunca he tenido ningún tipo de adicción”, explica el exconductor de “Conecta2”.

Otra de las preocupaciones del animador es la negación al reconocimiento entre los hombres.

“Vivimos en una sociedad machista en la que es difícil halagarse entre los hombres como lo hacen las mujeres. Es bueno cuando alguien te da un apretón de manos y te dice: “loco, te mantienes”, “rebajaste, mano” o “mi hermano, eres de los duros”. Eso me hace sentir que a los de mi género les caigo bien”, expresa Enrique.

Exigencias
Uno de las partes de su cuerpo que el presentador trata de cuidar con especial atención es su vientre, y se preocupa por mantenerse delgado.

“Ser muy ancho arriba como un tipo seguridad no se luce estético. A nosotros se nos exige ser delgados”, asegura el soltero a bordo.

Enrique reconoce que las mujeres son presionadas cuando no poseen curvas, o tienen poco busto, y a veces sienten que deben hacerse sus arreglitos.

“La belleza en los hombres no es tan primordial para ser exitosos en los medios de comunicación. No se nos exige ser bellos o estar buenos”, afirma el animador.

El programa “Conecta2” lo integraban él, René Castillo, Jhoel López, Edgar Hernández y otros, un grupo de jóvenes a quienes casualmente les gustaba ejercitarse. Sin embargo, “nos vieron como modelos que estábamos jugando a hacer televisión”, recuerda el enanito de Blancanieves.

Según dice, esa percepción se convirtió en una exigencia para que los hombres de la televisión se mantengan en forma.

Inversión
En lo que el conductor invierte más dinero para mantener su imagen es en suplementos multivitamínicos.

Al presentador también le gustan mucho los accesorios de plata y étnicos, un gusto que heredó de su padre.

El estilo de vestir del actor es tropical y luce acorde a su personalidad espontánea. Llegó a la redacción de LISTIN DIARIO con una camisa verde estampada de flores, un par de jeans, unos tennis blancos y unas gafas. Esa pinta no requería accesorios, porque sería “demasiado estridente. Eso se lo dejo a Toño”, manifiesta.

También le gusta vestir camisetas lisas, con las que puede combinar sus collares o “cascabeles”, como les llama.

Según el actor de la película “Pimp bullies”, mantenerse en la televisión cuesta dinero, y nada lo regalan, últimamente menos.

“La televisión es como una cajita de mentiras. Debes vender algo, una fantasía, y hay que hacerlo para que la gente considere que te ves bien”, admite el conductor.

MÁS CERCA DEL ANIMADOR
Preferencias. A Enrique Quailey le gusta mucho el pan con queso gouda y mantequilla de maní, “una bomba”.

Como aprendió el baile y siempre ha practicado deportes al aire libre, “todavía me puedo poner ropa que usaba a los 20. Mantengo un peso adecuado”, afirma el conductor.

Cambio. Enrique ahora es coconductor del “Sábado de Corporán”, un programa con un público tradicional, especialmente de amas de casa y adultos mayores. Sin embargo, entiende que esta transición ha sido buena para él porque sabe adaptarse fácilmente a cualquier rol que deba realizar.