La paranoia, el miedo y la inseguridad les quitaban el sueño y la tranquilidad a Sienna Miller, Hugh Grant, J.K. Rowling y otras celebridades, debido al acoso mediático que sufrieron por el tabloide británico “News of the world”.

Además de los flashes “legales”, la firma de autógrafos y la persecución de fanáticos, las celebridades han narrado sus pesadillas desde que iniciaron las intromisiones de la prensa.

“Era como vivir en un videojuego”.

Así describió Miller cómo vivía entre el acoso de la prensa, según explicó en su comparecencia ante la comisión que investiga las prácticas del diario, y que surgió en julio para conocer el trasfondo del escándalo.

¿Cuál es el precio que los periodistas están dispuestos a pagar para obtener información a toda costa de las celebridades? La sed de primicias escandalosas llevó al diario de Rupert Murdoch a instalar una red de espionaje y ahora salen a relucir los testimonios.

El diario de Murdoch también espiaba a la autora de Harry Potter, J.K. Rowling, quien ha pagado su cuota de sufrimiento con el escándalo.

En una de sus intervenciones sobre el caso, denunció que los periodistas acosaron a sus hijos. En un momento, llegó a sentirse como un “ave acorralada” cuando apareció publicada una fotografía con el nombre de la calle y el número de la casa que adquirió en 1997, antes de que se publicara el primer libro de la saga de su autoría Familia Pero en este meollo de instrusiones, la familia y los allegados de las víctimas también bailan. Miller llegó a acusar a sus allegados de vender información a la prensa.

En las notas del detective Glenn Mulcaire, empleado del “News of the World”, aparecieron los números de teléfono, códigos de acceso, los números de PIN y la contraseña del correo electrónico de la actriz.

Los medios ingleses están en la mirilla de la justicia.

El diario dominical “Mail on Sunday” también es acusado de violación a la priva- cidad.

“Su principal táctica es el hostigamiento, la intimidación y la extorsión”, declaró Hugh Grant en una ocasión.

En uno de sus testimonios recientes, el actor aseguró que el periódico dominical pudo haber accedido a su teléfono para obtener una información que apareció en 2007.

El “Mail on Sunday” negó que haya hackeado el teléfono de Grant y calificó sus declaraciones de “injurias”.

Luego, Grant describió las persecuciones de las que fue víctima durante años, a partir de su gran éxito “Cuatro bodas y un funeral”, en 1994.

Grant logró un mandato judicial del Tribunal Supremo de Londres para impedir que la madre de su hija y esta sean acosadas por los medios.

La madre de una adolescente asesinada en 2002 también fue víctima del espionaje. Las prácticas de escucha llevaron a hacerle creer que su hija seguía con vida.

Un detective pagado por el News of the World es acusado de haber intervenido el buzón de voz de la escolar de 13 años después de su desaparición y de haber borrado mensajes para dar espacio a otros nuevos, lo que hizo creer a su familia que seguía viva.

El News of the World es acusado de haber intervencido los teléfonos de hasta 5,800 personas desde 2000 para obtener exclusivas de famosos, políticos, miembros de la familia real, entre otros.

El escándalo originado obligó al magnate Rupert Murdoch a cerrar el popular semanario a principios del mes de julio.

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LOS PERJUDICADOS SE EXPRESAN
HASTA EN LA BASURA:
“Estamos aquí para representar a todos los que no tuvieron las agallas de venir aquí”, señaló el actor y humorista Steve Coogan en uno de los juicios, tras afirmar que vio a periodistas hurgando en sus basuras en búsqueda de información.

HIJOS INVOLUCRADOS:
La escritora J. K. Rowling tuvo que mudarse de su casa con sus hijos porque se volvió “insostenible” permanecer allí. Se sintió “furiosa” un día que su hija mayor volvió de la escuela con una carta de un periodista dirigida a ella dentro de la cartera.

PERSEGUIDO:
“Hay dos tipos de paparazzi, los que están en nómina de los periódicos, que pueden llegar a mostrar un mínimo de decencia en ocasiones, y los que trabajan por su cuenta”, sostuvo el actor Hugh Grant cuando habló en el estrado.