PAUL McCARTNEY Y HEATHER MILLS LLEGAN CON LAS ESPALDAS EN ALTO HASTA EL FINAL DE SU DIVORCIO

22:38

MComienza el inicio del fin para que Paul McCartney y su ex mujer Heather Mills lleguen a un acuerdo. En los próximos cinco días, la pareja deberá llegar a un acuerdo sobre su divorcio, un resultado, que, sea cual sea, le va a costar al cantante muchos millones de libras. Durante la última vista, el ex Beatle ofreció a la madre de su hija más de 65 millones de euros, una cantidad que Heather no aceptó, pues pide como pensión más de 120 millones.

Tras dos años de disputas 'irreconciliables', el ex matrimonio se enfrenta a la última fase de su proceso de divorcio que hoy empezaba en los juzgados londinenses. Tanta es la tensión que mantiene la pareja, que el juicio será prácticamente seguido en directo por los medios ingleses, cuyos reporteros se agolpaban desde primera hora de la mañana en la zona, para poder ver la llegada del músico y la modelo, que finalmente no hicieron declaraciones.
Ella fue la primera en llegar, en un coche con los cristales tintados, para que ninguna imagen pudiera ser captada antes de su entrada en el juicio. Sólo recorrió un pequeño tramo a pie, en el que se la pudo ver muy seria y arropada por sus abogados. También respaldado por su equipo jurídico llegó McCartney, que sí se dejó ver sonriente y tranquilo, caminando hacia los juzgados, aunque lo hizo por una puerta lateral, para evitar que los periodistas se acercaran a hacerle preguntas. "Buenos días" es lo único que dijo el ex Beatle.
LAS EXIGENCIAS DE HEATHER
Como el proceso se celebra a puerta cerrada, por el momento no se conoce ningún detalle del juicio. Sin embargo, una fuente cercana a la modelo explicó a 'The Sun', en unas declaraciones recogidas por Otr/press, que Heather va a demandar al cantante al menos dos casas de las que él tiene en propiedad - concretamente una en Reino Unido y otra en Estados Unidos-, además pide seguridad privada las 24 horas del día y dos 'nanas' que la ayuden la jornada completa para su hija de tres años Beatrice.
Pero puestos a pedir, la modelo no se queda corta y también incluye en la pensión que solicita que su ex marido pague sus gastos médicos además de los de la niña, un entrenador personal, personal de servicio para la casa y un secretario.
Antes esta situación, explica la fuente, McCartney ha asegurado que todo lo referente a su hija lo pasará sin problemas y ayudará a su ex mujer en lo referente a la pequeña, sin embargo se negó a financiar los caprichos de su ex mujer. "Cree que estas peticiones está motivadas pro sus problemas conyugales, por eso él quiere pagarle lo mínimo que pueda", puntualizó.

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