Cuco Valoy quedará reconfirmado el jueves como una reserva musical dominicana cuando el Banco de Reservas lo declare así y anuncie la edición de sus éxitos en un disco compacto, durante un homenaje que incluye un concierto en el que reconocidos soneros le rendirán tributo. Valoy vino desde Nueva York, donde reside desde hace varios años, para recibir el reconocimiento, luego del cual participará en un concierto de son, en el que actuarán Cheché Abreu, Bartolito, Francis Santana y Milciades Guerrero.
El homenaje, que estará presidido por el administrador general de Banreservas, Daniel Toribio, será a las 7:00 de la noche en el Gazebo del Club Banreservas y una hora después se efectuará el concierto “Encuentro con el Son”, en el área del Anfiteatro de dichas instalaciones.

Como parte de la distinción al destacado músico, Banreservas realizó la producción de un disco compacto, con los mejores éxitos de su trayectoria musical de más de 50 años. A la ceremonia de reconocimiento han sido invitadas reconocidas figuras del arte popular, mientras que Luis Pichardo (Güicho) leerá una semblanza de Cuco Valoy, a quien también se le entregará una placa de reconocimiento.

El homenaje y la producción del disco compacto con éxitos de Valoy forman parte de la Colección “Reserva Musical”, iniciada por Banreservas para reconocer a las principales figuras del arte popular y promover su producción musical.

Anterior a Cuco Valoy fueron distinguidos por Banreservas Francis Santana, Félix del Rosario, Luis Calaff, Joseito Mateo y Lope Balaguer.

Entre los éxitos más conocidos de Valoy están: El Brujo, Baitolita, Bomba Carambomba, Pasito tun tún, El hombre misterioso, Arriba Santo Domingo, En la coba de licor, Que no me empujes, Juliana, Nació varón, Corazón de acero y Pa´gozá contigo. Cuco Valoy, de 70 años, vino al país en julio del 2006 a recibir un reconocimiento. En aquel entonces LISTÍN DIARIO reseñó un reconocimiento que se le realizó en el Centro Cultural de España.

Su parecer
El maestro Cuco Valoy, confesó sentirse emocionado por el apoyo recibido por parte de sus compatriotas. Recordó muchos momentos en el país, incluyendo la guerra del 1965. ¿De tener que escribir una canción que refleje la realidad social actual, como lo hiciera en el 1965 que diría?, se le preguntó.

“En aquel entonces, arriesgando la vida nos pusimos en frente del cañón, pensando en que en esos años la República Dominicana iba a ser otra, aquel movimiento para mí fue el más importante que tuvo el país; participé en la revolución, pero en estos momentos pienso que la sangre derramada, lo mucho que se perdió, hace surgir una interrogante dentro de mis sentimientos: ¿valió la pena la revolución?, a veces pienso que no, se perdieron muchas vidas y eso me entristece mucho; yo que luché tanto me mantengo prácticamente en un exilio voluntario, aunque no quiera, porque aunque no soy político no me puedo quedar callado ante lo que sucede, yo pienso que aquel evento no valió la pena, porque decir ¡abajo el gobierno! no era suficiente, se debió decir abajo el gobierno para que haya educación, alimentación, techo y eso no lo tenemos, ahora está peor treinta años después.

En el 1965 yo escribí una frase que decía: - No creer dominicanos que termina, yo diría que sólo hemos comenzado, todavía falta cosechar la siembra de la tierra que con sangre todos hemos abonado y ¡ahora es que estamos feos! Cuando Cuco Valoy llegó a Nueva York en 1990 fue acogido por la pujante diáspora dominicana, que le abrió la esperanza que había perdido al marcharse de su país, inconforme con la manera en que Joaquín Balaguer lo gobernaba.

Desde entonces, el sueño de regresar al terruño querido, a la patria adorada, al calor de su gente, le sigue dando vueltas cada mañana de invierno. Sin embargo, todavía no se decide a dar ese paso porque ‘‘me faltan condiciones para establecerme de nuevo’’ en el país. - ¿Por qué se produjo su salida del país en el 1990?, fue otra pregunta.

“Salí del país fustrado por lo que estab a pasando en aquella época. No soportaba ver una juventud desorientada en las esquinas de los barrios a los que pertenezco, jóvenes perdidos en las drogas, mucha suciedad, muchos problemas, que no había luz, no había gasolina, la comida cara... Me había pasado la vida entera en el gobierno de Balaguer soñando con lo que he querido para mis barrios y al ver que no sucedía nada y que Balaguer era una persona que todos los gobiernos tenían que contar con él yo dije que iba a descansar de todas esas cosas fuera del país. Eso pensé, que mientras Balaguer estuviera gobernando yo no iba a tener espacio aquí.

DE SU VIDA
Cuco Valoy nació en Santo Domingo en 1937. “Mi niñez fue como cualquier niño de la época. Mi madre (Cleotilde) murió cuando yo tenía cuatro años, éramos nueve hermanos, yo era el penúltimo... Mi padre, Santiago Reynoso, excelente, pero en el estilo de aquella época. Yo apenas fui a la escuela, me alfabeticé cuando era adulto. Mi padre era labrador de palma”.

Cuco estudió en el Conservatorio Nacional de Música y junto a su hermano menor Martín Valoy formó un dúo que se hizo popular en presentaciones, que incluían éxitos de artistas de la época.

Al culminar sus estudios, formó su primera agrupación musical llamada Los Ahijados junto a su hermano Martín Valoy.

Cuco era el vocalista principal y el guitarrista de esta sensación dominicana. Esta orquesta tocaba música afro-cubana y fue la primera de su clase en surgir en la República Dominicana. Se separó de Los Ahijados para en 1975 formar la fabulosa orquesta “Los Virtuosos”, con la cual se convirtió en leyenda. Esta agrupación tocaba merengue, salsa, cumbia y otros ritmos tropicales.

Durante una gira en Panamá, un aficionado se le acerco y a son de broma dijo que la orquesta parecía una tribu debido a su color de piel. A él le gustó el concepto de la tribu y comenzó a referirse a la orquesta como tal. En poco tiempo el grupo pasó a llamarse oficialmente La Tribu.

A lo largo de su carrera Valoy ha compartido escenarios con figuras tales como Machito, Celia Cruz, Johnny Pacheco, Johnny Ventura y Oscar D’León, entre otros.