Para ella, ser periodista es una vocación más que una profesión. Informar es su gran pasión y por ello no se ve fuera de los medios de comunicación por muchos años; sin embargo, ya se prepara para cuando llegue el momento. María Antonieta Collins acogerá como su pasatiempo, cuando se aleje de la televisión: escribir telenovelas.
Esta mexicana que pudo hacer el salto y llegar hasta las cadenas internacionales; primero Univisión y ahora en Telemundo, donde presenta su programa “Cada día con María Antonieta”, es una mujer sencilla, sensible pero sobre todo auténtica. De ahí que muchos televidentes le demuestren el cariño que sienten cuando la ven en un lugar.

“Las personas piensan que nosotros no somos seres humanos comunes que vamos al súper, que tenemos problemas y cosas que hacer como ellos, como por ejemplo cocinar en la casa”, dice la periodista que está de visita en el país para presentar su nuevo libro “Dijiste que me querías”, una autobiografía sobre su relación con su esposo Favio Fajardo, quien murió hace dos años y con quien vivió días muy difíciles.

“Todavía me quedan 10 años trabajando en la televisión”
Ella sabe que lo de ser periodista era su gran misión y por eso por más de 30 años no ha hecho otra cosa que informar. Sin embargo, en el ejercicio del oficio y estando frente a las cámaras se ha dado cuenta de que necesita contar sus historias. María Antoniera Collins, que estuvo de visita en el país, llegó para presentar su nuevo libro “Dijiste que me querías”, en el que cuenta otra parte de ella, quizás una de las más dolorosas para ella.

Es una historia real de la situación que vivió con su esposo Favio Fajardo, quien murió hace dos años de un cáncer. Con el vivió momentos muy difíciles tras una infidelidad, tal y como lo cuenta en esta entrevista en la que también confiesa que todavía le quedan 10 años frente a las cámaras .

¿Tienes un contacto especial con los dominicanos, porque incluso te bautizaron como madrina en el Bronx?
Sí, me encanta este país y aquí tengo gente muy amiga, como por ejemplo Luz García. Fue ella cuando me entrevistó, tras morir Favio, quien me incentiva a venir a presentar mi libro “Dijiste que me querías” en el país y aquí estoy”.

¿Cuál es la faceta que más disfruta María Antonieta, la de comunicadora o escritora?
Yo no me considero ser una escritora, porque para mí es algo muy grande. Yo solo soy una reportera que sabe hacer reportajes largos que se convierten en libro, pero no más. No dejo de ser la misma humilde reportera que inició hace muchos años en Televisa y que ha tenido la suerte de estar en el momento justo y en el lugar justo.

¿Su misión como periodista?
Yo creo que no nací para otra cosa que no fuera ser periodista y reportera. Yo recuerdo que en México siempre le puse tanta atención a las historias por humildes que fueran que parecía la más importante y así la trataba. Mi meta no estaba en ver lo que pasaba a mi alrededor, sino en hacer mi historia lo mejor posible.

¿Qué significa estar al frente de su propio programa?
Es un reto inmenso para una periodista como yo. Ese show es como si fuera una casa en la que hago de todo, por más reportera que yo sea, hago de todo. Yo soy lo contrario a la diva, si es que existe, yo digo que soy la antidiva.

Me atrevo a salir a la calle sin pintura y si me dicen que me veo más linda en la telveisión, yo le respondo y usted qué. Yo soy una persona con los pies en la tierra y me cercioro que la gente que está a mi lado me lo recuerde.

¿Qué es la televisión para usted?
Son 34 años de mi vida, es mi todo, es el experimento más importante. Allí comencé como una reportera.

¿Qué le preopcupa como comunicadora?
Que se pierda la capacidad de sentir el dolor por una tragedia, porque ahora las cosas se pasan instantáneas. Me preocupa que las másquinas ocupen el lugar de los seres humanos, me preocupa el futuro de las nuevas generaciones de periodistas, como por ejemplo cuando se hizo el cambio en las redacciones de las teclas por las computadoras.

¿Por qué escribir “Dijiste que me querías?
Era una misión, no es el primer libro que escribo que habla de mí. Este es mi sexto libro, primero hice otros como “¿Quién dijo que no se puede?”; sobre mi peso, “Cuando el monstruo despierta”; sobre los adolescentes, “¿Cómo lidiar con los ex?”, y ahora “Dijiste que me querías”, el libro que nunca hubiera querido escribir.

No pensé en escribirlo hasta unos días antes de él morir, que fue cuando acordamos que yo escribiría un libro.

, cuando a un problema grabnde uno le pne apellido y cara la gente que está sufriendo lo mismo se sienten identificados y saben que puiedebn superarlo. Los libros me han servido para que la gengte se vea retratada y diga sí, yo puedo salir adelante.

Dijiste que em querías; es lo que me ha enseñador a saber la responsbilidad que tengo hay gente que con la mitad de lo que pasó no sale de ahí. Yo tenía que hacer un programa de televisión y con una cara buena, es una de la pruebas más grandes inmediatas, mi tarea es ahora saber que tengo que ser muy feliz

En busca de esa felicidad qué estas haciendo
Hay alguien en mi vida, a penas hay alguien y que estoy aprendiendo a valorar lo que la vida me está dando. Hay gente que se acostumbra a vivir con el dolor y hace de eso un modus operandi, yo soy todo lo contrario, esos pensamientos jamás han pasado por mi mente. Después vivnjo la parte más grande aprender a vivitr cvon los celos. Los siste meses y siste días que el sobrevivió sirvió para que él me pidiera perdón.

Y volverte a enemorar?
Y por qué no, no es un cometido, sino que si llega amén, no decidí que me tenía que enamorar. Soy una mujer de mucha fé. Soy una católica prácticante creyente.

El relevo en la TV.
Yo no entiendo eso, en EEUU la gente esta ahí, tu trabajo lo tiebnes en la industria más cruel que es la televisión, porque shoy estás y mañana puede que no, y así mismo la gente se olvida de las cosas. Yo estoy prepara para irme desde el primer día que llegué pero eso lo decide el público. En este medio hay mucho espacio para muchos.

Se ha planteado dejar la televisión?
Pero no ahora, dentro de 10 años quizás, y quiero dedicarme a escribir telenovelas pero todavía me quedan 10 buenos años.