Cuando era pequeña, Nuria Fergó se sentaba frente al televisor en su casa de Nerja en Málaga a ver a los artistas. ¡Quería ser uno de ellos! Aunque su carrera comenzó en 1995, su gran oportunidad llegó con el inicio de «OT». Antes de esa experiencia, Nuria había tocado muchas puertas, pero «eran puertas que se abrían y se cerraban -confiesa a ABC-. «OT» me sirvió como un trampolín, pero después me tocó desmostrar que tengo algo especial y encontrar la forma de enganchar al público. A partir de esa experiencia me cambió la vida. Al principio la pasé mal, por el boom ya no podía salir a la calle. Ya no podía hacer una vida normal. Eso fue durante el primer año, pero ya en el segundo empecé a disfrutar de todo, y ahora estoy feliz porque hago lo que más me gusta». A su salida de la primera generación de OT recibió una oferta de Universal para grabar un disco producido por la cantautora Rosana. Así nació el álbum «Brisa de esperanza», con el que vendió más de 300.000 copias; después vino su debut en cine con la película «La playa roja»; en 2003 su segundo trabajo, «Locura», que fue disco de oro en una semana; y después vino «Paketenteres». Este verano llevará de gira su cuarto álbum, «Añoranzas».

Por su parte, Soraya dice que entró a la cuarta edición de «OT» por una corazonada y ahora tiene un disco de oro con más de 400.000 copias vendidas de su álbum «Ochentas». Antes era azafata. «Para mí la experiencia de haber participado en «OT» fue totalmente positiva, porque me ha dado la posibilidad de cantar. El programa es como una escuela, es como un máster en el mundo de la música, y es un reflejo de lo que viene después. Es un programa lúdico y transparente, y muestra a personas que tienen dones. Han sido tres años de mucho trabajo, de conocer gente y de mucho aprendizaje, y mi principal aprendizaje ha sido sacar al artista que llevo dentro».

Actualmente está en los estudios de grabación trabajando en su nueva apuesta discográfica, en donde incluirá temas inéditos: «Hay muchas sorpresas en el disco porque España va a conocer a una voz que no conoce. Estamos trayendo temas de Inglaterra y EE.UU. con sonidos electrónicos. Es música para bailar».