Luego de seis años sin pisar suelo dominicano, el cantautor español Enrique Iglesias regresó por tercera vez al país; en esta ocasión, con la gira mundial “Insomniac”. La cita fue en el Estadio Quisqueya. Aunque la convocatoria se hizo para las ocho, a eso de las 9:25 inició a tocar su contraparte dominicana, DJ Matos. Pese a que el artista electrónico ofreció una buena mezcla de música, indudablemente la fanaticada ansiaba la llegada de “Kike”, quien salió al escenario faltando cuarto para las diez.

Inició con el sencillo del 2004 “Not in love”. Al final del mismo, sus primeras palabras hacia el público fueron: “¿Qué tal Santo Domingo?”.

El ídolo de las jovencitas lució, como siempre, ropa sencilla, cómoda y sin muchas pretensiones. Además, cantó con los gestos y ademanes que le caracterizan.

Su selección musical consistió en temas en inglés y español. Interpretó algunos de los nuevos como “Alguien soy yo” y “¿Dónde están?”, pero sin duda predominaron los antiguos éxitos que le lanzaron a la fama.

Mientras entonaba “Bailamos” y “Experiencia religiosa”, la audiencia, compuesta en su mayoría por jovencitas, deliró y cantó las letras junto al cantante.

Se destacó el buen desempeño de los músicos y coristas que le acompañaron, quienes indudablemente contribuyeron al éxito de la presentación. El único error, tal vez, fue una breve desafinación durante el tema “Sólo pienso en ti”, que no fue perceptible para muchos.

Entusiasmo
Enrique Iglesias se presentó en el escenario con pocas palabras y moderada interacción con el público. Cuando interpretó el cuarto tema, “Bailamos”, el artista “entró en calor” y la audiencia le respondió con la misma emoción.

Paulatinamente, logró conexión con los presentes gracias a su carisma. Esto, combinado con la escenografía y sonido, dio como resultado un buen concierto, de casi dos horas, a casa llena.

Durante las palabras que dirigía a la audiencia, el protagonista de la noche resaltó la belleza de la mujer dominicana, así como la alegría que caracteriza este pueblo.

“Hay pocos países que tienen la vitalidad y energía de este país, felicidades”, manifestó.

“Un millón de gracias, República Dominicana es un país de una energía especial”, dijo Iglesias antes de interpretar Sólo en ti que provocó tremenda algarabía en el lugar, que estaba prácticamente lleno, para un cálculo no riguroso de 15 mil personas. Constantemente, los gritos eran ensordecedores durante las casi dos horas que duró la presentación musical, pero las canciones que provocaron el coro más fuerte fue Por amarte, Sólo en ti, Experiencia, Dónde Están, Dímelo, Héroe y Si Tú Te Vas.

Un total de 18 canciones, 8 de ellas en inglés, conformaron el repertorio en el que se hizo acompañar de una orquesta de siete músicos y un gran despliegue de luces, así como un sonido impecable, además de la buena organización.

EN TARIMA
Una parte del espectáculo que el público disfrutó fue cuando Enrique subió al escenario a tres mujeres del público. La primea fue una señora de la tercera edad, con la que el cantante compartió un trago de vodka.

Pero la mayor atención fue cuando Enrique subió a Carolina y a Gabriela al escenario. Carolina una niña de nueve años, se fue en llanto, y Enrique la sentó en sus piernas. La niña no lo podía creer.

Pero la invitada más trascendental fue Gabriela, de 19 años, a quien Iglesias dedicó “Héroe”, abrazó, acarició y hasta dejó que le tocara el trasero. Por otro lado, personas del área VIP mostraron su inconformidad, expresando que las comodidades no eran equivalentes al precio pagado por las boletas.

Las sillas no numeradas y la poca asistencia del staff provocaron incomodidad en los concurrentes de esa zona. La presentación concluyó con su éxito “Si tu te vas”, y los tradicionales fuegos artificiales.