Amarilys Germán, Luego de varias citas truncadas, se decidió el encuentro en su casa, de la ciudad colonial, y buscar la manera más relajada para la conversación.
Amarilys tenía muchas cosas que contar, pues aparte de ser la mánager de Juan Luis, es la única hija de Amaury Germán Aristy, y conocer de su vida también era parte de aprender algo más de la historia del guerrillero.
Lo primero fue romper el hielo ¿Cómo te sientes? Y eso bastó para que sus palabras fluyeran, y Amarilys fuera relatando algunas de sus vivencias al lado de Juan Luis; la historia que hay detrás del disco “La llave de mi corazón”, su aprendizaje, experiencias y todo lo que ha tenido que aprender siendo mánager de uno de los artistas más grandes que ha dado la historia musical en la República Dominicana.

Y el más grande aprendizaje que dijo tener trabajando con Juan Luis es haber conocido a Dios. “Quizás no tenga una relación estrecha como la tiene Juan Luis, pero trabajando con él he conocido al Señor, y aunque soy un poco rebelde, sé que puedo contar con papa Dios para todo en mi vida”.

En respuesta a la pregunta Amarilys confesó estar super contenta por el éxito que había logrado Juan Luis Guerra con su última producción.

Recuerda que cuando escuchó por primera vez “La llave de mi corazón” se asustó, “era una canción en inglés y aún no estaba terminada”. Pero en una segunda oportunidad se dio cuenta, inmediatamente, que se trataba de la canción que Juan Luis necesitaba para romper, porque no tenía nada que ver con lo que había hecho antes, y se necesitaba un tema que rompiera, también con lo que había en el mercado musical en el momento. “No fue fácil introducir esa canción diferente, pero Juan Luis defendió su propuesta, el público la aceptó... y lo demás es historia”.

DE CERCA

Inicios:
Como mánager, Amarilys Germán se inició trabajando a principio de los 90 con Kinito Méndez. Con Kinito conoció mucho del manejo de un artista y del medio artístico.

Con juan luis:
Es trabajando en la oficina de George Nader que se le presenta la oportunidad de trabajar con Juan Luis Guerra, iniciándose entonces como la románager del cantautor; para entonces Nader fungía como mánager.

La oportunidad
Cuando se le presentó la oportunidad de convertirse en mánager de Juan Luis, al principio no quería aceptar, ya que no se sentía preparada, pero George y Juan Luis la convencieron de que ella era la indicada para el puesto.

“Yo no soy la mánager de Juan Luis; su mánager es Jesucristo”
Como mánager de Juan Luis Guerra, Amarilys Germán sabe reconocer lo importante de cada etapa de la vida del artista.

El éxito de “La llave de mi corazón” no es más ni menos importante que el de “Bachata rosa”, y así lo expresó al explicar que con “Bachata Rosa” a Juan Luis le tocó abrirle espacio a la música latina en otros mercados, como lo fue en Europa. Por ejemplo, en España fue el primer extranjero en llenar la Plaza de Toro, en dos oportunidades. En el lugar hay una placa que reconoce la distinción.

“A mí no me toco vivir esa etapa, en ese entonces era una fan, pero todo lleva su sacrificio y trabajo. En aquella época fue un trabajo diferente, y me imagino no debió haber sido fácil. En ese momento el disco tenía mayor salida, y por ese lado, quizás, fue más exitoso, pero a pesar de Bachata Rosa ser más exitoso a nivel de ventas no tuvo los premios de La Llave de mi Corazón; en cambio, este último disco no ha registrado esa venta porque los tiempos han cambiado. Pero en definitiva, lograr el éxito no ha sido fácil”.

¿Qué tan difícil fue lograr el éxito de La Llave....?, se le preguntó. “Teníamos las herramientas más importantes para poder hacer lo que se hizo, y es que teníamos un buen disco”.

Amarilys recordó que como en ninguna otra ocasión Juan Luis apoyó esta producción a manera de promoción, y no lo hizo porque le gusta, porque en realidad lo que le gusta a él es hacer una canción y estar en el estudio. “Juan Luis se dio cuenta que el artista que no se promueve, en este momento, no logra los premios que él obtuvo”, comentó.

Con este álbum quiso llegar a otros mercados y ha tenido la gracia de Dios que su público lo conforman personas de todas la edades, “Y no es por su físico ni temperamento, sino por su música”, agregó. Con “La Llave...” estuvo en Francia en dos oportunidades, Dinamarca, Berlín, y aún espera por llegar a Japón”. Por un nuevo retiro de Juan Luis no hay que temer. Amarilys ha estado muy cerca de él en los últimos años y aseguró que el cantautor está muy contento y satisfecho con el trabajo. “Repito unas palabras que Juan Luis siempre ha dicho: el músico nunca se retira”.

Constante aprendizaje Envidia de la buena siente Amarilys por Juan Luis al observarlo en una constante búsqueda de aprendizaje. “Juan Luis vive en constante renovación, él no siente que lo sabe todo en la música, aunque para muchos sea un genio. Siempre se mantiene estudiando música, acabamos de regresar de España y quiere irse a Estados Unidos a hacer un curso, así en cada país que vamos”.

Como manejadora de Juan Luis, Amarilys afirmó que aún le queda mucho por aprender. “Quizás lo mejor como mánager que yo pueda tener es el cariño que le tengo a Juan Luis. A nivel profesional soy capaz de cualquier cosa por Juan Luis. Soy la única mánager que le ha dicho a su artista: -mira, tú necesitas un mánager”.

Al principio Amarilys sentía miedo de llenar las expectativas, aparte de que no contaba con los contactos para lograr el trabajo. Sin embargo, para ella lo más importante es el cariño que se le debe tener al artista.

“Desde esta posición se le puede hacer mucho mal o bien a un artista, pero hay que tener tanto cuidado, además de la responsabilidad, aconsejar y asesorar. Hay cosas que uno debe decir aunque al artista no le agrade. Sé que cuando le digo cosas que a Juan Luis no le agradan en el 80 por ciento de las veces siempre he tenido la razón. Pero yo no soy la mánager de Juan Luis; su mánager es Jesucristo”.

POR DENTRO
Un cambio: “Ahora pienso más lo que voy a decir, aunque no he perdido mi espontaneidad. Pienso un poco más antes de hablar. De mis palabras y actitudes se refleja una imagen que tengo que cuidar”.

Lo malo: “Me he apartado mucho de mi familia. Cuando mi tía Hilda me llama y me dice: -te extraño, eso me duele, pero el aprendizaje ha sido grande”.

De armas a tomar: “Soy una mujer de armas a tomar y eso lo heredé de mi padre Germán Aristy. Creo que uno debe de tomar el control porque en esta carrera hay muchas cosas raras y uno tiene que aprender a detectarlo”. De su padre: “De mi padre no guardo recuerdo, porque cuando murió apenas tenía dos años. Lo que sé de mi padre es porque me lo han contado, y me siento orgullosa de lo que hizo.

Su pensamiento era muy ideológico, mi padre murió por lo que creyó, y soy igual que él, yo defiendo lo que pienso, creo que esa fue la mayor herencia que me dejó, y me siento muy orgullosa de ello. Mi padre murió por lo que creía y no se vendió, no se entregó, fue muy valiente. El murió como quería, con las botas puestas, y en la guerra que a mí me ha tocado vivir, yo también moriré con las botas puestas”.

En su vida: “Por esta situación no me sentí una persona más especial que otra, mi familia me denfendió de eso, mi mamá y mi abuela nunca me exigieron que participara. Cuando me lo han pedido no lo he participado, porque creo que no tengo los conocimientos necesarios para hacerlo. Crecí en una familia normal y he sido muy feliz”. Progenitor: Amaury Germán Aristy fue un combatiente revolucionario y antibalaguerista que murió combatiendo, el 12 de enero del 1972, junto a sus compañeros en la Autopista de las Americas.