“¡Santiagoooo!”... fue la palabra que encendió al público cuando los de Aventura iniciaron su entrada a La Arena del Cibao. Leny con su “flow” de siempre, Max con la energía que le caracteriza, Henry con la dulzura que no le abandona, y el Romeo de todas las Julietas que anteanoche esperaban “Por un beso”, siendo “Infieles” al lado de su “Corazoncito”.
El complejo deportivo musicalmente se estrenó con este espectáculo, dejando al público más que complacido.
Ellos son lo que son, por muchas cosas, no es casualidad. Comprobado está que Aventura provoca pasiones. Desde las más jovencitas hasta los propios varones cedieron el máximo de su nivel vocal para corear cada uno de sus éxitos. Con el tema “Infieles” se inició “Aventura KOB Live”, título del show musical.

Anthony Romeo Santos es un animador de primera, pues con sus movimientos sexys dramatizó la historia de esta canción, que fue una de las más coreadas.

En su saludo oficial expresó “es un placer para nosotros estar con tanta gente bonita”.

De cerca todos se ven mejor. Las revistas, la televisión o el Internet no reflejan la verdadera belleza, el carisma y la simpatía que estos cuatro neoyorkinos de origen dominicano llevan consigo. Son dueños de un estilo propio, el mismo que imponen hasta en su manera de vestir.

Por ejemplo Anthony vistió una camisa rosada abierta hasta el pecho, ¡sí señores!. Y por ese pecho corrió agua que se tomó con un nuevo “flow” que la fama le ha dado, y según explicó ahora él es “cool”.

Las pausas para hacer bromas y conversar con el público fueron varias, en una de ellas, junto a Henry, enseñó a los hombres a llorar. Un “dramita” de lo más divertido en el que Romeo le lloró a su Julieta (en este caso personalizada por Henry). La moraleja fue que se llora con palabras, preferiblemente en versos y no con lágrimas.

Y llegó “El perdedor”, uno de los mas grandes éxitos de estos aventureros, en la interpretación se disfrutó de un show descrito como impresionante, realizado por el talentoso Leny Santos. Su guitarra botó fuego y sonó con la misma pasión con que su dueño la tocó.

Aventura tiene antecedentes en Santiago de ser un poco expresivos y excesivos en su forma de hablarle al público buscando un modo de mantenerlos “arriba”. Y esta vez no fue la excepción, el vocabulario y las escenas estuvieron subidos de tono, tomando en cuenta que en el público se encontraban niños y niñas en compañía de sus padres.

Quizás es una forma de mercadearse, pero no es la mejor. Por sí solos ellos proyectan sexualidad, carisma y picardía, no necesitan de recursos obscenos. Parte del público cuando Aventura inició su entrada a La Arena del Cibao.

DE ELLOS
Un momento efusivo y de descontrol fue cuando Anthony y Henry bailaron al estilo “strip dance” en escena, dejando a más de una, anonadada, pues los chicos sí que saben mover el bote. Max Santos no se queda atrás. Definido como el más explosivo del grupo, por su peculiar forma de decir y hacer las cosas, tuvo su momento espectacular. El bajo que es el instrumento más característico de la bachata estilo Aventura vibró con la energía que le impregnó su portador.

Aunque el tema “Ella y yo” originalmente es interpretado por Don Omar y Anthony, en esta ocasión más de uno se quedó esperando al puertorriqueño para hacer el dúo.

En su lugar le acompañó un joven del “público”, luego de cuatro aspirantes, incluyendo un niño, que lo habían intentado cantar. Ganó un premio de “mil dólares”, pero el ganador no fue del todo creíble, ya que salió de la nada e incluso parece que ya había practicado. Más bien parecía del staff del concierto.

Asimismo, cuando llegó el turno del sonado tema “Por un beso”, Anthony pidió una gordita sexy. Llegó, la sentó y empezó el momento candente de los abrazos y las caricias a la joven. Su cara reflejaba los nervios de estar cerca, tan cerca de su artista. Ella como premio recibió besos.