Cuatro años atrás muchos eran los cuestionamientos que se hacían a la nueva camada de presentadoras de televisión que surgía. Luz García no escapaba a las críticas y comentarios. Desde el mote peyorativo de “megadivas” hasta que aún no estaban listas para asumir el reto de conducir un programa de televisión.
A estos planteamientos, Luz siempre fue cauta al responder, y advertía que el tiempo demostraría quién tenía o no la capacidad para quedarse en el medio.

Hoy con un premio Casandra en las manos y un programa (“Noche de Luz”) que se ha convertido en el espacio de las exclusivas, la comunicadora ha dicho otra vez: “El tiempo tiene la última palabra”.

Partiendo de la premisa de que fue parte de una nueva generación de muchachas jóvenes que trabajaba en la televisión, que lo intentaron con sus propios programas y muchas fracasaron, Luz acepta que es la única que logró permanecer.

“No soy quién para juzgar, pero apostaba a la competencia, y si partimos de todo lo que fue mi inicio en la televisión conjuntamente con un grupo de jóvenes que también salieron con su programa, creo que sí soy la única de esa generación que ha permanecido”.

Inmediatamente Luz aclaró que todo lo ganado en siete años que tiene en el medio ha sido el fruto de mucho esfuerzo, sacrificio y trabajo. “Hubo momentos en que trabajaba dos programas de televisión, hice teatro, también estuve en la radio y con el programa. Nosotros no descansamos, estamos trabajando para sacar un buen producto al aire”, apuntó.

“Viví momentos muy difíciles que superé”
Luz García no está embarazada, su vida después del matrimonio no ha cambiado radicalmente, su incursión en la política ha sido parcial y continúa trabajando como el primer día en su programa “Noche de luz”.

Entre las novedades la comunicadora cuenta con su propio estudio de televisión y una isla de edición.

También estrena una amplia y moderna oficina que funciona al lado del local del Partido La V República, que comanda su esposo el general retirado, José Miguel Soto Jiménez. Luz hablo de varios temas.

¿Vive Noche de Luz una nueva etapa?
Tenemos las mismas expectativas de siempre y es la de ir creciendo, porque desde el inicio de mi carrera nos propusimos el crecimiento. Hemos ido dando paso poco a poco, ahora nos mudamos de oficina y contamos con nuestro estudio y nuestra propia sala de edición, todo ha sido paso a paso, pero han sido pasos muy firmes.

¿Cómo ves el panorama con un premio Casandra y cuatro años ininterrumpido de tu programa?
Me siento satisfecha. Ha sido un proceso de una disciplina férrea, y creo que el éxito se saborea más cuando se da paso a paso. Creo que los proyectos desde su concepción, como se van logrando, el posicionamiento a base de sacrificio, todo eso es muy gratificante.

¿Cómo asumiste el compromiso de programa de televisión cuando las megadivas eran tan cuestionadas?
Mucha gente no creía en las presentadoras jóvenes, fue un inicio muy duro, las figuras jóvenes no contaban con la credibilidad para lograr el apoyo publicitario, pero hoy todo ha cambiado. “Noche de Luz” es uno de los programas con una publicidad establecida, el rating se ha duplicado por el cambio de horario, veo que el cambio ha valido la pena.

¿Crees que tu posicionamiento en la televisión ha sido muy rápido, apenas llevas siete años que llegaste al medio?
Muchas cosas en mi vida han sucedido de una manera rápida. Le doy gracias a Dios porque cuando mido en espacio de tiempo en proporción con lo que he logrado, han sido más los éxitos. Todo me lo he ganado y me ha costado mucho sacrificio.

Cuando se te cuestionaba por ser una megadiva siempre decías que el tiempo tenía la última palabra.

¿Consideras que el tiempo te dio la razón?
Te daría la misma respuesta: el tiempo es el único que lo dice todo. Se hablaba mucho de las megadivas, era como un mote peyorativo, y decía que el tiempo diría, para mí era como un confort, un refugiarme en el tiempo porque sabía que ese tiempo decidiría quién se quedaba por el trabajo, por su talento y por la disciplina.

¿Eres la única de ese grupo de jóvenes que ha permanecido con un programa propio y que ha perdurado en el medio?
Bueno así es, si partimos de la premisa de que fuimos un grupo de jóvenes que intentó tener su propio espacio y buscó triunfar en la televisión, sí, creo que sí que partiendo de eso soy la única que queda.

Esperaba que Georgina Duluc fuera tu competencia Yo creo en una generación nueva, no soy quien para juzgar, pero apostaba a la competencia.

¿Sigue siendo Georgina tu archi enemiga?
Nosotras no somos amigas, pero no es por mí, porque yo no soy persona de guardar rencores o acumular odio.

¿Cómo aprendiste a manejar las críticas, si fuiste una de las figuras más criticada del medio?
No niego que viví momentos muy difíciles, que lo puedo hablar hoy porque lo superé; hoy las críticas me resbalan. Pero viví momentos muy duros especialmente cuando Acroarte demandó a un programa de televisión. Fue un momento en que me dieron a matar, pero gracias a Dios gozo de un círculo de amigos muy pequeño que me ayudaron a mantener los pies en la tierra y la cabeza fría. Esos amigos son mis ángeles, ángeles que tengo a mi alrededor que me quieren y me cuidan, porque cuando uno está en medio de la vorágine, en ese momento difícil, a lo mejor las cenizas del volcán no te dejan ver más allá, pero encuentras gente que te dice no te preocupes eso pasará. Mientras tanto así fue, porque yo me dediqué a continuar con mi trabajo y al final de cuentas el tiempo me dio la razón.

¿Qué tanto ha cambiado tu vida después de casada?
A lo mejor las prioridades, si y no porque los seres humanos tienen que mantener su individualidad después del matrimonio, y aunque parezco de carácter ligero, tengo un carácter fuerte, es importante aprender a lidiar con esos carácteres. Mi vida después de casada no ha cambiado gramaticalmente porque sigo inmersa en mi trabajo.

¿También se habla de tu incursión en la política?
En el partido La V República me han asignado el departamento de finanzas porque se administrarme con poco o con mucho, además es la carrera que estudié. Me han asignado otros cargos, pero creo que es muy primario para hablar de aspectos políticos.

¿Qué hay del embarazo?
Antes me casaban, ahora me embarazan. Todavía no lo estoy buscando, pero tampoco me niego ni me cierro a esa posibilidad.