Marco Antonio Muñiz, uno de los cantantes románticos más importantes de América Latina estará de vuelta en nuestro país. El concierto “Dos grandes entre los grandes” (en el que compartirá escenario con Vikki Carr) lo devuelve a un público que le conoce y le admira. En conversación telefónica con este diario, “El as”, como se conoce al intérprete mexicano nacido hace 75 años, puso de manifiesto su alegría de pisar un escenario dominicano, en donde, aparte de reencontrarse con sus admiradores en las presentaciones del 26 y 27 de este mes, lo hará con los amigos que tiene en el país.

Muñiz. cuya interpretación de “Por amor”, una de las canciones románticas más importantes de las que se han realizado, no solo en nuestro país, sino en todo el continente, nunca queda fuera del repertorio del artista, quien lleva seis décadas subido a los escenarios y por lo que parece será difícil convencerlo de que baje.

Muñiz es un defensor incansable de la canción romántica, a pesar de que el tiempo ha pasado y nuevos ritmos y nuevas letras se adueñan del gusto popular “Todos los que abrazamos este tipo de música somos los culpables de muchos noviazgos, de muchos amantes, de muchos matrimonios y de muchas cosas bonitas”, alega orgulloso del oficio que ha elegido.

¿Qué trae para sus presentaciones junto a Vikki Carr?
En lo musical llevo una sorpresa muy agradable, por lo menos para mí. Estoy muy contento de alternar con la señora Vikki Carr en ese par de presentaciones en el Teatro Nacional. Llevo varias cosas que no ha escuchado la República Dominicana que ya están grabadas, pero que no las he cantado públicamente, y llevo cantidad de tradicionales que también están esperando.

En cada ocasión que llego siempre me están pidiendo las mismas melodías que les gustan. Canciones que se hicieron populares y que se han quedado ahí. Así que no puedo dejar de cantarlas.

¿Por aquí se pensaba que se había retirado?
No señor. Tuve un par de accidentes críticos, muy considerables, muy graves, entre ellos uno en una pierna, muy doloroso y me tuvieron que operar en Houston y duré un rato largo sin trabajar, un poquito más de un año y entonces se especuló, aquí en mí país y en varios de los países que visito cada año, que estaba retirado o que pensaba retirarme. Pero ahí está el señor César Suárez rescatándome y poniéndome al tanto de los dominicanos.

Posteriormente tuve un accidente automovilístico. Me pegaron en mi carro estando parado y tuve un problema en el externón muy fuerte y gracias a eso duré meses sin trabajar, no podía ni respirar. Pero aquí me tiene usted, dicen que yerba mala nunca muere.

¿Cómo ha hecho para mantenerse tanto tiempo en los escenarios?
Pregúnteselo al público, que es el que me ha favorecido con su apoyo y yo lo único que hago es volar a donde me llaman y viajo constantemente y trabajo aquí, en mi país, a Dios gracias, vamos a darle gracias a Dios primero. En cada país que participo siempre dejo una buena estela, un buen recuerdo, no solamente como cantante sino con las personas. Me porto bien, soy amable con ustedes y eso tiene sus frutos.

En ese sentido, ¿tiene usted buenos amigos aquí?
Tengo muchísimos y constantemente estoy en comunicación con ellos, por lo menos por teléfono. En esta ocasión, terminando el 26 y 27, voy a darme el placer de ir a Punta Cana por unos seis o siete días a disfrutar de mis amigos y voy a llevar también parte de mi familia para que conozcan ese paraíso y que conozcan también la “capitai, que caray”. No puedo ir a Santiago, ni a Puerto Plata, ni a tantos lugares donde he tenido la oportunidad de trabajar, pero aunque sea les daré un pellizco, un pellizco cariñoso.

¿Qué debe tener una canción para que Marco Antonio Muñiz quiera cantarla?
Debe de tener cuerpo, presencia, riqueza literaria y gancho musical. Que sea una tonada agradable para que el público la pueda seguir, la pueda cantar. Las dos cosas, que me guste la canción y que le guste al público.

¿No se cansa de cantar los mismos temas?
Me canso más de viajar que de cantar. Se entrega uno en un escenario. A uno se le olvida todo, se entrega uno a esta profesión. Hay que olvidarse de todo. Las esperas en los camerinos son terribles. Los ensayos, los viajes, todo lo que cuesta llegar a un lugar para poder abrir la garganta y agradecer que todavía lo estén acompañando.

¿Qué ha cambiado del ayer al día de hoy?
“Los años han pasado, terribles, malvados. La res está dormida de tanto silencio”. Eso es una canción que se llama “Pedacito de cielo”, que fue de lo primero que grabé. Mi cancionero lo conoce el público dominicano, es decir que lo que cante, lo conocen. A menos que lleve algo nuevo. También voy a cantar y a recordar canciones dominicanas que he tenido oportunidad de grabar, de Troncoso, de Solano. Con “Por amor” me despido siempre.

A la hora que suenan los primeros acordes, todo el que me conoce, dice “ya se va”. Esa es mi despedida, mi hasta pronto, mi adiós. Treinta y pico de años de cantarla por todos los escenarios del mundo.

¿Cúales son sus canciones favoritas?
“Por amor es una de ellas, “Quiero abrazarte tanto”, “Celoso”; “La vida va pasando”, “En la oscuridad”. En general todas mis canciones. Soy muy agradecido a ellas y a sus compositores. También “Al despertar”, “Escándalo”.

¿Cómo valora la canción romántica que se hace hoy?
La valoro igual que cuando empecé. Sucede que los ritmos que aparecen nuevos, son como travesuras musicales del oído, son estilos para los jóvenes que les gusta bailar.

¿Cuándo ha oído usted a un enamorado, cantándole a una mujer con la que se va a querer casar, un reguetón?
Ahí esta mi contestación. Doy gracias a Dios por haber escogido cantar la canción romántica y cantarle a la mujer, que es lo vital en esto. Cantándole a la mujer soy feliz y al mismo tiempo los que escuchan mi canción que le canto a la mujer, se adueñan de ella, entonces es cuando viene el encuentro bonito y sentimental entre la pareja.

CONCI ERTO
“Dos Grandes entre los grandes” El espectáculo de Marco Antonio Muñiz y Vikki Carr, en el Teatro Nacional, contará con la participación en la dirección de la orquesta del dominicano Amaury Sánchez y los mexicanos Enrique Orozco y Ricardo Arbe.

“El As”, que viene contratado por César Suárez, tiene una trayectoria de más de 61 años, con más de 80 producciones discográficas e innumerable cantidad de éxitos.

Su carrera siempre ha recibido un buen respaldo de República Dominicana, creando, incluso, lazos emblemáticos con la nación por su interpretación del himno al amor, que nace justamente en la pluma del dominicano, Rafael Solano: “Por amor”.

No menos popular es su contraparte femenina. Vikki Carr es, por igual, una consagrada artista con un repertorio muy conocido por los dominicanos. Temas como “Esos hombres, “Mala suerte”, entre otros han acompañado, mayormente, a las amas de casas en el trajín de sus quehaceres de la cotidianidad.