Ya son 10 años los que Irving Alberti ha “vivido del cuento”, sin tan siquiera proponérselo. Pero desde pequeño sus dotes para hacer reír le hizo pensar en que algún día podría entrar a la televisión y todavía algo más osado al querer estar junto a otros grandes humoristas del país como Felipe Polanco, (Boruga) y Jochy Santos
Mucho se conoce de la historia de este joven humorista que noche tras noche llega a la pantalla chica gracias al programa “No hay 2 sin 3” que se transmite por Telesistema canal 11 y en el que comparte conducción con Luis José Germán y César Augusto Victoria (Cuquín).

Él siempre la repite cada vez que puede porque “siempre mis padres me criaron con los pies en la tierra”. Aunque estudió en el colegio Babeque, siempre supo que su permanencia en ese centro de estudios se debía a un gran esfuerzo de sus padres.

“Mi hermana y yo sabíamos como manejarnos en todos los ambientes. Pudiera ser que hoy comiéramos en la casa de los Bonnetti y tal vez mañana ir a la casa de otra persona más sencilla”, dice orgulloso de las enseñanzas que ha recibido de sus padres, de la vida y en esta etapa de sus hijos.

Irving tiene muchos planes con relación a su carrera. Hasta el momento ha hecho un poco de todo, pero aún le faltan cosas por hacer.

“Ya he hecho un poco de todo porque hasta he actuado en el cine para las películas Negocios son Negocios y Megadivas, que se estrenará el año que viene, pero espero poder afianzar más esta área y sobre todo me veo involucrado en unos cuantos años como productor de algunos proyectos que tengo pendientes”. Y todo este crecimiento como profesional lo quiere disfrutar con su familia que es un gran soporte para él. Sus hijos juegan una función especial en su vida y eso lo ha entendido cada vez más.

“Me preocupa mucho que yo no pueda darle el tiempo suficiente a mis hijos y que a veces uno no se da cuenta, por eso no soy de los que les gusta estar en la calle sin necesidad. Para mí hacer el programa cada día me permite quitar el strees y no tengo porqué estar en la calle para ello, prefiero irme a mi casa y dedicarle ese tiempo a mis hijos”.

Irving Alberti es un hombre que ha asimilado mucho de la vida, debido a las funciones que desempeñó antes de llegar a la televisión.

Trabajó en un banco, como visitador a médico, tuvo carritos de hot dog, fue taxista y posteriormente trabajó en el área de venta y publicidad de este diario. “Este es un país donde la gente trata al otro por la función que desempeña”, comentó orgulloso de todo lo que ha podido ser hasta el momento.

EN LA ACTUALIDAD
Siguen sus pasos: Irving ha visto la posibilidad de que alguno de sus hijos le sigan sus pasos. Por eso los lleva consigo a actividades en las que pueden estar y los ha involucrado en su carrera.

El espectáculo: Ahora la meta es satisfaccer al público que se de cita este fin de semana y el próximo al Maunaloa a presenciar “Los Tres Temores”.

Lo nuevo: El espectáculo de humor tiene elementos nuevos debido al cambio político del país, en relación a las presentaciones anteriores. “Quisimos hacer el mismo espectáculo que estrenamos, pero debido a que antes estábamos en campaña, ahora adecuamos la actividad a lo que estamos viviendo hoy en día”, indicó Alberti.