El actor Orlando Bloom sufrió un drástico cambio de look para Sympathy for Delicious, la película que está rodando bajo la dirección de Mark Ruffalo.
El galán de Piratas del Caribe, que suele lucir impecables trajes, se convirtió en una verdadera estrella de rock con tatuajes falsos, una enorme peluca, mucho maquillaje en su rostro y esmalte negro en las uñas.
Según informa el portal británico Daily Mail, ayer le tocó rodar en un boliche en Los Ángeles, donde Bloom se sacó la remera e hizo delirar a la platea femenina.

Orlando tiene una apretada agenda laboral para lo que resta del 2009: entre otras cosas protagonizará junto al francés Vincent Cassel y la última "chica Bond", la ucraniana Olga Kurylenko, The Cross, un drama psicológico.