Las últimas fotos de Lindsay Lohan la muestran esquelética y huesuda, muy diferente a aquella saludable actriz que participó de varias películas de Disney.
Sin embargo, ella insiste en que su brusco descenso de peso "no fue intencional" y que come todo lo que quiere.
En diálogo con la revista US, la protagonista de Mean Girls aclaró que no cambió su dieta ni aumentó la cantidad de ejercicio físico en las recientes semanas.

"Como. Ayer me comí un Big Mac en McDonald's", aclaró. "Como lo mismo que comí siempre", sostuvo en la entrevista.

Además declaró que nunca se pesó y que las razones de su delgadez pueden ser el estrés y el exceso de trabajo. "Todas esas cosas suman", añadió.

También contó que pasó un Día de los Enamorados extraordinario junto a su novia, la DJ Samantha Ronson. "Lo pasé con la persona que amo", declaró.