La actriz estadounidense Michelle Pfeiffer, de 51 años, ha logrado que su carrera no se haya diluido con los años y ha llegado al convencimiento de que hoy en día ya no es tan cierto que las mujeres maduras no puedan trabajar en Hollywood.
“Los 50 son los nuevos 30 para las mujeres”, dice Pfeiffer en una entrevista a la BBC británica con motivo de la presentación en la Berlinale de “Chéri”, película en la que vuelve a trabajar con Stephen Frears dos décadas después de las “Amistades peligrosas”.

La actriz interpreta el papel de una mujer madura que, como todas las de la “belle epoque” de las novelas de Colette, tiene un amante mucho más joven, una circunstancia que, según afirma en la entrevista, “afortunadamente ya se acepta mejor en nuestra sociedad”.

Pfeiffer considera que la madurez en la mujer ya no es un obstáculo para seguir desarrollándose personal y profesionalmente.

Su obesesión
“La sociedad parece que está cada vez más obsesionada con la juventud y la belleza, pero al mismo tiempo parece que hay más oportunidades para las mujeres”, dice la actriz nacida en Midway City (California, Estados Unidos) el 29 de abril de 1958.

Tras una exitosa carrera que tuvo su primer papel estelar en 1983 con el papel de Elvira, la esposa de Al Pacino en “Scarface”, de Brian de Palma, Pfeiffer se considera afortunada por poder seguir eligiendo en su trabajo.

“Siento que hay menos presión para demostrar lo que soy. Me siento afortunada de poder elegir y de vivir la vida que vivo, pudiendo combinar familia y trabajo”, dice.