VIENE EL OSCAR Y VOLVERAN LAS OSCURAS GOLONDRINAS
0:14No es ninguna primicia decir ahora, en febrero de 2009, que no creemos en los premios Oscar. Ello no implica, necesariamente, que vayamos ahora a decir que las decisiones que han tomado durante tantos años sean erradas, sino que, difícilmente pasa un año sin que no metan la pata de una u otra manera.
Por ejemplo, ahora andan para arriba y para abajo con la cantaleta de que Kate Winslet va a ganar el Oscar a la Mejor Actuación en un rol principal y, a pesar de que no hemos visto el trabajo de la chica, nos parece difícil que alguien, por maravillosa que sea, pueda superar el trabajo de Meryl Streep en “Duda”.
¿Saben lo que aducen los “expertos”? Que se lo van a dar a la Winslet porque la Streep lleva más de diez nominaciones y dos premios Oscar.
Y de seguro eso será lo que sucederá, porque esa es la forma de pensar de los más de 5000 miembros de la Academia, esos que le dieron 12 nominaciones a “Schindler’s List” para que luego ganara seis premios, y que después le dieron apenas seis nominaciones y ningún premio a “Munich”, a pesar de que, como cine y como historia, la segunda es mucho mejor. Pero, ¡ah! resulta y viene a ser que la primera es decididamente projudía y la otra, ¡qué barbaridad! no es pro árabe, pro palestina, pro musulmana, pero, pecado, es imparcial.
Streep en “Duda”
Esa misma Academia de Artes y Ciencias que dio el empujoncito para que Charles Chaplin tuviera que dejar Estados Unidos y marcharse a Inglaterra, esa misma que no le dio el Oscar a Scorsese por “El Toro salvaje” y luego se lo dio por un film que no le llega ni a las rodillas, “The Departed”.
Cuando puedan ver a Meryl Streep como la Madre Superiora de un colegio católico enfrentada a su superior jerárquico, el sacerdote de la parroquia (otra soberbia interpretación, la de Phillip Seymour Hoffman), observen con detenimiento su gestualidad, sus tics, la manera como mira, baja los ojos, mira hacia los lados cuando conversa, cuando, cual araña venenosa, rodea y enreda en los hilos de su intolerancia a sus víctimas, observen como aflora su maldad, su resentimiento, su perversa incapacidad para amar a los demás.
Véanla enfrentar al sacerdote y hacerle temblar, véanla convencer a la monja joven e inexperta, hacerla decir lo que ella, la Madre, desea que diga, obsérvenla caer sobre la madre del niño negro despreciado y hacerla temblar y suplicar…Meryl Streep es de las pocas actrices de nuestra época que puede ser comparada con las grandes de los años dorados de Hollywood, con las Hepburn, la Davis, la Garbo, la Bergman, la Kerr y otras.
Pronóstico
Pero, esperen, en este mismo mes lo verán: no ganará porque “ya ha ganado un par de veces”, o sea, que de vivir Shakespeare en estos días, tal vez sería también muy nominado, ganaría un premio por “Otelo”, ganaría otro por “Romeo y Julieta”, pero, como dos bastan, entonces le dejarían fuera por el “Rey Lear”, por “Hamlet”, por todas sus demás fantásticas tragedias y comedias.
Ya basta, señor de Strafford- on-Avon”, ya tiene usted sus dos premios, deje algo para los demás.
0 comentarios