LAURA CASTELLANO CADA MAÑANA EN TELEMICRO
0:11Al oírla hablar en las mañanas en “Matinal 5” (Telemicro) sobre el nuevo código procesal penal o de los cambios en la macroeconomía del país, probablemente resulte difícil creer que esta joven no le ronda siquiera cerca a la tercera década de su vida. Es su preparación y capacidad los que le permiten asumir los roles de peso que actualmente desempeña en los medios de comunicación.
Con una impecable trayectoria de quince años en los medios de comunicación, desde el espacio “Que vivan los niños”, y otros cinco años en el derecho civil, Laura Castellanos afirma que tiene en estos hechos su carta de presentación para cualquier lugar a donde llega; hecho que resulta incuestionable para quienes la conocen y han laborado a su lado.
Una mujer polifacética
Laura Castellanos se siente protegida de todo rumor malintencionado precisamente por el camino que ha llevado, en el que nunca ha tenido que lidiar con escándalos o rumores. “Me considero afortunada, porque hay gente que se ve en una posición difícíl para poder entrar en la televisión.
Sé que muchachas jóvenes tratando de lograr una posición en los medios reciben propuestas que hacen que el trayecto les resulte complicado. Gracias a Dios a mi no me ha pasado esto”.
La joven comunicadora inicia el año como una de las figuras principales de Telemicro, canal 5, teniendo participación en el programa matutino “Matinal”, y recientemente en la conducción de “Zona 5”.
Su entrada en este último -confiesa- fue una completa sorpresa para ella, sin embargo es una oportunidad que le ha permitido humanizar su trabajo y acercarse a situaciones muy difíciles por las que atraviesan muchas personas del país.
“No había tenido contacto con un tipo de televisión que fuera tan social. La gente siente que en Zona 5 tienen una voz para clamar en momentos de desesperación. Es un reto que asumo con mucho entusiasmo”, manifestó.
La elaboración de reportajes y otros aspectos periodísticos del nuevo proyecto que conduce, asegura la hacen respetar el oficio que aunque ejerce, no estudió.
“No me gusta decir que soy periodista porque en realidad no lo soy, si afirmo que lo soy siento que estoy ocupando algo que no me corresponde, porque creo que la carrera de Comunicación Social me merece mucho respeto y no lo he estudiado”.
La catedrática
Actualmente Laura divide su tiempo desempeñándose como catedrática, abogada y comunicadora, por lo que su día a día es una función de malabares en los que juega con el tiempo, los imprevistos y su vida personal. A las cinco de la mañana normalmente arranca su faena, la cual no deja fuera ninguno de sus distintos roles.
El menos conocido por la mayoría es el de catedrática, no obstante ya lleva cuatro años en la Pontíficia Universidad Católica Madre y Maestra, impartiendo más de cuatro distintas materias de Derecho.
“Empecé a dar clases a los 22 años. En los primeros grupos hice muy buenos amigos porque éramos todos de una misma edad; tuve que esforzarme para darme a respetar”, relató.
Estas circunstancias adicionadas a la formalidad de su trabajo en televisión venden una sobriedad que contrasta con sus inicios, los cuales se vieron caracterizados por su inocencia y alegría.
Sus inicios
Desde los diez años de edad Laura llevaba la conducción de un programa infantil en su natal Santiago, denominado ¡Vivan los niños! En este espacio se le vio crecer y volverse una joven adulta de 21 años.
A pesar de lo difícil que es vincular a esta competente profesional con la adolescente que se transformaba cada sábado por la mañana en una compañera más de juegos de toda su audiencia infantil, de acuerdo con sus declaraciones, en ambas facetas es tan auténtica como luce.
En su adolescencia luchó por ser una más del grupo y no “Laura la de la televisión”, aspiración que resultó imposible.
“Yo no quería ser diferente, solo quería ser una más de mis compañeras. Uno pierde la discreción y la vida privada se ve invadida. Nunca me ha gustado esa faceta de este trabajo”, expuso.
Con el tiempo comprendió que era una situación completamente normal. Con el pasar de los años surgió la inquietud de evolucionar en otro sentido. Al momento de ingresar en la universidad escogió el Derecho como profesión y a la edad de los 21 años ya ostentaba su título de Licenciada en Derecho.
Difícil transición
En este punto de su vida abandonó finalmente el show infantil que la dio a conocer para enfocarse en su carrera, en la que fue escalando peldaños poco a poco.
“En el Derecho empecé con mi papá, Víctor Joaquín Castellanos, como ‘paralegal’ en su oficina, después como abogada. Luego en Santo Domingo fui la asistente de Francisco Domínguez Brito y junto a él inicié un proyecto en la Procuraduría General de la República. De esta posición pasé a ser Gerente Legal en Multimedios del Caribe y posteriormente ingresé en la Asociación de Industrias Farmacéuticas como Directora Ejecutiva, posición que actualmente ocupo”, indicó.
Fue Jochy Santos quien le brinda la oportunidad que le traería de vuelta a los medios de comunicación, esta vez como una mujer adulta y en donde siempre había aspirado hacer televisión: Santo Domingo.
En la breve participación que tuvo en el programa fue que se enfrentó a las dificultades que trae crecer frente a las cámaras.
“Hacer la transición de televisión infantil a televisión de adultos no es fácil. Me dio mucho trabajo que la gente me dejara de ver como una niña”.
En el canal CDN se presentaron las coyunturas que necesitaba para convertirse en la comunicadora que deseaba ser.
“Cuando comencé a hacer ‘Despierta con CDN’ es que realmente paso a estar en una televisión adulta.
Este programa cambió mi vida por completo, porque tuve que adaptar todo lo que hacía al horario del mismo que se inicia a las 7.00 a. m.”, siendo el primero de los firmes pasos que hoy da en los medios informativos, los cuales logran definir su personalidad e intereses por completo.
“El tipo de televisión que estoy haciendo ahora es la que más me gusta, desarrollar temas de mucho fondo, de actualidad, además de que me permite combinar mis carreras”. Un poco más personal. Desde hace tres años Laura se declara una mujer felizmente casada.
UNA MUJER REALIZADA Y FELIZ
Un poco más personal
Desde hace tres años Laura se declara una mujer felizmente casada.
Rodolfo Pérez Sobrino fue el afortunado hombre que conquistó el corazón de la abogada y logró llevarla al altar tras cinco años de noviazgo.
“No pensaba casarme con 23 años pero las circunstancias se dieron... y la verdad, no me arrepiento”, enunció.
Los planes para incrementar la familia los han pospuesto para un futuro cercano, pues ambos le están dando la prioridad a desarrollar sus carreras. Mientras llegan los retoños, tres perros les hacen compañía en su hogar.
“Ambos hemos sido muy afortunados en encontrar una persona que nos complementara tan bien”, agregó.
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