Para los no iniciados en el mundo del cómic, “Watchmen” no les sonará a nada, pero hay que señalar que hablamos de una de las novelas gráficas más vendidas y, para muchos expertos, la mejor de la historia, tras convertirse en el única en su género en conseguir el premio Hugo, que distingue la literatura de ciencia ficción.
Dibujado por Dave Gibbons y escrito por Alan Moore, el cómic se desarrolla en la época de los 80 en unos Estados Unidos en los que Richard Nixon sigue siendo presidente, porque los periodistas que descubrieron el escándalo del Watergate en 1972 fueron asesinados antes de que el escándalo cobrase fuerza, y el peligro de una guerra nuclear con la Unión Soviética es cada vez más cercano.

Su lucha
“Watchmen” retrata a superhéroes que, por ejemplo, consiguen variar el rumbo de la guerra del Vietnam, pero que sufren al enfrentarse a dilemas éticos y personales, que luchan contra la neurosis y los fracasos, y que (aparte del Doctor Manhattan) carecen de superpoderes.

El director Zack Snyder es uno de los fans del cómic de Gibbons y Moore, como declaraba a la revista “Comic- Con”: “Para mí, combinaba todo lo que creo que debe tener un cómic, en cuanto a ser intelectual y estar lleno de acción, y a representar algo más grande que lo que aparece en la página… creo que eso es lo que hizo que ‘Watchmen’ tomara un género entero y lo hiciese crecer”.

Por eso, y porque ha sido un proyecto maldito que han manejado sin éxito diversos realizadores desde hace 23 años, Snyder se ha acercado con tremendo respeto a “Watchmen”, intentando mantenerse muy fiel al espíritu original, aunque “sin la intención de reemplazar la novela, pero espero que la gente que no la haya leído tenga las mismas sensaciones que tuve yo cuando la leí por primera vez”.

Los derechos cinematográficos del cómic se vendieron ya en 1986, en entre los directores que los manejaron.

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UNA GRAN HISTORIA SOBRE HÉROES TURBIOS
La historia de la película se desarrolla a partir del asesinato de uno de los “Watchmen”, “El comediante”, interpretado por el actor Jeffrey Dean Morgan, famoso pro su papel en al serie televisiva “Grey´s Anatomy”.

El resto de Máscaras, como se nombran también los protagonistas, se reúnen para buscar al culpable, porque viven en el anonimato tras ser acusados de abusar de su poder, fueron obligados a retirarse por la Ley Keene, cuando la ciudad Nueva Yorkn se había llenado ya de graffiti con el lema “¿Quién vigila al vigilante?”.

El personaje de “El comediante” es el arquetípico de estos héroes urbanos, porque aunque es considerado un héroe nacional por los servicios prestados, contiene fuertes claroscuros: cometió atrocidades en la Guerra de Vietnam e incluso es culpable de un intento de violación de otro personaje de los superhéroes (Espectro de Seda II, a quien interpreta la actriz Malin Akerman).