El cantante mexicano Carlos Ocaranza, conocido como el "Loco Elizalde", pariente del famoso cantante Valentín Elizalde, asesinado hace tres años, murió hoy a tiros cuando salía de dar un concierto en un bar de Guadalajara, en el oeste de México, informaron fuentes oficiales.
El comandante de la policía del estado de Jalisco, del que Guadalajara es capital, Alberto Gutiérrez Miranda dijo a Efe que el ataque, en el que resultó además herido de gravedad el representante de Ocaranza, tuvo lugar después de que el artista concluyera una presentación en el bar "La Revancha", en el oeste de la ciudad.

"Se trató de una agresión directa. Iban a abordar la camioneta del cantante, pero el músico quedó muerto en la acera, a simple vista con un impacto en la cabeza y otro en el pecho, mientras que su representante resultó herido con tres balazos, uno de ellos en la cabeza", explicó.

Dos sicarios esperaron a Ocaranza, de 32 años, en la calle afuera del bar, y después de dispararle se dieron a la fuga en una motocicleta.

En el lugar del homicidio las autoridades recogieron 12 casquillos de bala calibre 9 milímetros.

Por su parte, el representante del artista, Jorge Altamirano Pelayo, fue trasladado al Antiguo Hospital Civil de Guadalajara, donde se indicó que su estado de salud era grave.

Agentes del área de homicidios intencionales de la Procuraduría de Justicia del Estado de Jalisco (fiscalía estatal), indicaron en declaraciones a la prensa que el músico era familiar del también cantante Valentín Elizalde, asesinado en 2006, aunque no precisaron el tipo de parentesco.

El género de música grupera destaca en las preferencias de capos de la droga y sicarios, porque sus "narcocorridos" narran y elogian las hazañas y amoríos de los personajes relacionados con el narcotráfico.

Se dice que los capos pagan fuertes sumas de dinero porque les escriban canciones y se calcula que desde 1992 han muerto a manos de los narcotraficantes más de una decena de cantantes dedicados a este género.

Entre ellos, hay casos que conmocionaron a la sociedad mexicana, como el del propio Valentín Elizalde, "El Gallo de Oro", acribillado tras un concierto, o el de Sergio Gómez, cantante del grupo K-Paz de la Sierra, en 2007.