El cantante colombiano Juanes ultima la organización del concierto "Paz sin fronteras", que ofrecerá en La Habana la próxima semana, y sobre el cual mañana se darán a conocer los detalles, dijo hoy a Efe su representante, Fernán Martínez.
Martínez declinó suministrar mayor información y reiteró que mañana se difundirá un comunicado a los medios de comunicación en el que se explicará lo referente al concierto.
La estrella del pop latino tiene previsto celebrar el concierto el 20 de septiembre en la plaza de la Revolución de La Habana, donde al parecer compartirá el escenario con el cantante español Miguel Bosé, los artistas puertorriqueños Olga Tañón y Danny Rivera, y los cubanos Silvio Rodríguez, Amaury Pérez y el grupo Los Van Van.
El espectáculo ha generado polémica en varios de los principales grupos del influyente exilio cubano en EE.UU. por considerar que tiene motivaciones políticas y que ignora la situación de los derechos humanos en Cuba, de los presos políticos y la carencia de libertades civiles.
Juanes, intérprete de "A Dios le pido" y "La camisa negra", niega que el evento tenga tintes político y ha declarado en varias ocasiones que es un "concierto blanco", motivado por el amor al pueblo cubano.
En una reciente charla sobre el concierto organizada por Tañón en Internet, el ganador de doce premios Grammy Latino instó a los jóvenes a no dejarse separar por "diferencias ideológicas".
"Es el poder de cambiar el futuro, de nuestros hijos. La paz es importante. No dejemos que nos separen más por diferencias ideológicas, no dejemos más que nos separen por la condición de las personas", dijo el cantante colombiano.
El artista también ha contado con el respaldo de varios activistas de la diáspora cubana, de la disidencia interna de la isla caribeña, incluyendo presos políticos, y de personalidades internacionales del mundo del espectáculo como los españoles Julio Iglesias y Plácido Domingo.
Juanes, quien ha aclarado que no es comunista, ha recibido mensajes amenazantes en su cuenta de Twitter por el concierto, una situación que hasta lo hizo considerar cancelar el evento en agosto pasado, según el informe policial de la denuncia presentada por el artista ante la policía de Key Biscayne, en el condado de Miami-Dade.
También el grupo de exiliados Vigilia Mambisa destruyó copias de sus discos a golpe de martillo en protesta por el concierto.