Robert Pattison se ha convertido en uno de los actores más deseados por las adolescentes y jóvenes de todo el planeta, gracias al éxito del personaje Edward Cullen que encarna en la saga “Twilight” (Crepúsculo).
Es tal la euforia que el “vampiro” ha desatado entre el público femenino, que el actor es perseguido, asediado y abordado en cualquier lugar en el que se encuentre por cientos de fanáticas ansiosas por tenerlo creca.
Este salto a la fama de una manera inusitada, ha sido un proceso muy traumático para Pattison, ya que todavía no consigue adaptarse a esta nueva vida de celebridad y a dejar a un lado la privacidad y anonimato del que tanto había disfrutado.
“Ya ni me acuerdo de cómo era mi vida de antes”, reconocía el actor británico, en una entrevista para la revista de su país natal Hello.
El personaje
Es sin dudas la personalidad del vampiro enamorado de Crepúsculo lo que ha ocasiondo la obsesión de las jóvenes, quienes encuentran en Pattison al anhelado príncipe azul que en alguna oportunidad de su vida han deseado tener.
La manera en que el personaje enamora a la humana Bella Swan (Kristen Stewart), ha despertado un amor platónico entre las chicas que transciende la realidad.
Por eso, Pattison ha confesado en repetidas ocasiones que prefiere estar en un estudio de grabación, antes que en un lugar público, por el acoso en que vive.
“Siempre me he sentido más relajado cuando me encuentro en plató, trabajando, que en el mundo real. Me siento más relajado allí que haciendo entrevistas y hablando con gente que no conozco”, expresó el actor.