MALA HORA PARA SANDRO Y JOHNNY HOLLYDAY
0:17Los dos nacieron en los años 40, uno en Argentina y otro en Francia, se destacaron en las primeras sacudidas pélvicas del rock and roll, utilizan un alias, fueron comparados al ‘Rey’ Elvis, lograron fama y dinero, y ahora luchan por sus vidas, desatando la angustia de millones de fans.
Flores en sus casas, reportes en directo desde los hospitales, miles de impactos en sitios como Facebook...
Todos indicios de una popularidad casi sin límites.
Roberto Sánchez nació el 19 de agosto de 1945 en Buenos Aires, Argentina, pero se crió en Valentín Alsina, Lanús, zona sur del Gran Buenos Aires, hijo de Vicente e Irma. Allí transcurrió su infancia y su adolescencia y allí comenzó a imitar a Elvis en lugar de jugar al fútbol.
Editó su primer álbum a los 20 años en 1965. Con ustedes: Sandro.
De Hallyday
Poco más de dos años antes había nacido en la París ocupada por la Alemania nazi -así lo indica su página web oficial- Jean-Philippe Smet, concretamente el 15 de junio de 1943. Su padre era belga, León Smet. Editó su primer álbum en 1960 a los 17 años.
Con ustedes: Johnny Hallyday.
Cuenta la leyenda -relatada en sitios web dedicados al cantante- que los padres de Roberto quisieron ponerle Sandro al anotarlo en el registro, pero los funcionarios no se lo permitieron. Años más tarde su hijo se encargaría de que Argentina primero y el resto del continente después lo conociera como Sandro, a secas.
Jean-Philippe tuvo una muy cercana relación con el marido de una tía cuando crecía, y en homenaje a ese artista estadounidense de nombre Lee Hallyday adoptó su apellido a la hora de lanzarse a los escenarios.
Décadas más tarde y tras una vida en paralelo -con millones de discos vendidos y decenas de películas protagonizadas, convertidos en íconos en sus países, en sus regiones y en las zonas de influencia hispana o francófona- luchan por sus vidas, Sandro en un hospital de Mendoza, Argentina, y Johnny en uno de Los Angeles, Estados Unidos.
Sandro recibió un trasplante cardiopulmonar debido a que un enfisema tenía su vida en jaque desde hace varios años y ahora se encuentra en estado “crítico pero estable”.
Decenas de personas dejan flores, mensajes de aliento o simplemente permanecen allí unas horas.
0 comentarios