Jesús Adrián Romero no necesita presentación. Su música y mística han traspasado toda frontera y se ha acomodado en el corazón de millones de personas. La calidad de sus conciertos, la fuerza interpretativa de su voz, unido a sus bellas e inconfundibles composiciones le han dado un sitial de preponderancia en la escena musical del continente.
Sus canciones se escuchan tanto en emisoras cristianas como seculares, hecho que hasta hace poco era insospechado. Su mensaje habla de esperanza, es directo, asertivo, diferente, envuelve al que lo escucha y le invita a mirar hacia arriba y sentir a un Dios que no conocía. Es su misión, al menos así lo entiende, y por eso desde hace más de quince años está entregado en cuerpo alma a este ministerio.

Su gira 2009 titulada de igual manera que su más reciente producción discográfica, “Ayer te vi… fue más claro que la luna”, llega hoy viernes 11 al país.

El Estadio Olímpico Félix Sánchez se dispone a recibir unas 50 mil personas que desde hace unas semanas han asegurado sus boletas para junto a él corear sus canciones y alabar al Creador. Los detalles de esta gran noche el mismo Jesús Adrián los compartió con LISTÍN D IARIO, e n una entrevis- ta en sus oficinas en Phoenix, Arizona.

Cálido, ameno y de fácil conversación, sus respuestas denotan a un ser humano testigo de lo que predica, a un hombre que se sabe instrumento, que el talento que posee no es propio, no le pertenece, por eso lo entrega sin reservas.

La producción está bien lograda. No solo tocará en vivo con su banda, sino que también se unirá la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro Darwin Aquino, lo que garantiza un espectáculo sin precedentes en la historia musical dominicana.

En el país hay muchas expectativas con este espectáculo. El mismo tiene las propias. “Quiero que la gente se conecte con Dios.

Será una noche de bendición y de sanidad para los corazones”, afirma Romero, considerado como el más alto exponente de la música cristiana en toda Latinoamérica.