Hollywood sabe buscarle la quinta pata al gato. No tiene preferencias para hacerlo, e insiste cuando se trata de rentabilidad. Ayer lo dio todo por “Titanic” y mañana lo hará con “Avatar”.

Hollywood no juega cuando hay dinero de por medio. Como tampoco lo hace cuando puede explotar elementos extracinematográficos que provoquen reacciones encontradas, de esas que ponen a hervir las emociones de la opinión pública norteamericana. Definitivamente, a Hollywood le gustan los extremos.

Ahora, la novedad viene de la alcoba. Los ex esposos James Cameron y Kathryn Bigelow compiten en buena lid, y la industria va a sacarle partido al romance que ellos vivieron hace más de dos décadas (1989-1991).

El primer aviso llegó en las boletas nominales. “Avatar” y “The hurt loocker” compiten en 9 categorías.

Y se juntan en las más importantes.

A Hollywood poco le importa la calidad de ambos filmes. El punto de contacto de sus realizados sirve de conejillo de Indias para revivir la historia de un divorcio.

Pero eso es “comida” para los que buscan el mundo espectacular.

Desde el punto de vista cinematográfico, ambos realizadores, nada tienen en común.

Ella prefiere el cine de acción y el thriller porque sabe manejar las atmosferas de suspenso, de tensión, y las reacciones ambiguas con creatividad.

Él escoge rumbos mucho más técnicos y rentables.

“Avatar” ha recaudado más de dos mil millones de dólares, superándose a sí mismo con su “glorioso” Titanic.

Ella se metió “en pelea” con un filme distribuido con timidez. “The hurt loocker” es un relato bélico con estilo neorrealista centrado en un grupo de soldados, obviando el contexto histórico de la guerra.

Él tiene el sexo a su favor: la industria del cine ha sido y es un asunto de “hombres” y nunca ha permitido que ese “privilegio” se vulnere.

Ella sabe trabajar con bajo presupuesto. Su pasión por las artes visuales la hace encuadrar los planos a la perfección. Busca de aquí y de allá para romper la escuela tradicional hollywoodense.

Y se debe aplaudir su honestidad: Bigelow, no obstante ser mujer, centra sus películas sin mirada “feminista”.

Aquí lo predigo: “Avatar” va a ganar el Oscar a la mejor película. Lo de las 10 candidaturas, al estilo de 1944, es otro “bulto” de la industria. Hollywood sabe recompensar con creces al cineasta “que sabe hacer dinero”. Allá, la “plata” va primero que el arte. Pero no nos dejemos engañar.

“Avatar” es una película de manchas, muchas más que “The hurt loocker”. Una de esas manchas es el racismo.

Si no, pregunten al director por qué escogió a nuestra Zoe Saldaña para el personaje de Neytiri, en lugar de Cameron Díaz.

MÁS DE JAMES Y DE KATHERINE

James Cameron -Nació en Kapuskasing, Ontario, Canadá, 16 de agosto de 1954

-Después de abandonar sus estudios en 1974, en la Universidad Pública de California, contrajo matrimonio con la camarera Sharon Williams con la que empezaría su larga lista de matrimonios y divorcios.

-En 1977 se dedicó por completo al cine después de ver “2001: la Odisea del espacio” de Stanley Kubrick.

-En 1979 dirige su primera película, un fracaso total de crítica y de público.

-Entre sus esposas están la productora de filmes Gale Anne Hurd y la actriz Linda Hamilton.

Katherine Bigelow -Nace en San Carlos, California, el 27 de noviembre de 1951.

-Es hija de hija de un ejecutivo empresarial de pinturas y de una bibliotecaria -Es artista visual con una trayectoria sostenida en el género de pintura.

-Realizó estudios en la Universidad de Columbia, en el California Arts Institute y en el Whitney Museum, donde se exponen sus obras.

- Es considerada una directora atípica. prefiere los géneros de acción, bélico, futurista, thriller y de terror.