A ciertas personas, la vida se ceba con ellos. En esta ocasión, la segunda guerra mundial le hace vivir los momentos más tristes de su vida y él mismo, señala con frecuencia que se refugia en el cine como escapatoria a la depresión y la desesperación que tan frecuentemente le sobrecogían en aquella época. Aquella época de su infancia tuvo que vivir la muerte de su madre en Auschwitz en 1941 y tener la dura experiencia de vivir en gueto de Cracovia, aspectos que marcaron su personalidad y evolución personal.

Más tarde viviría el asesinato de su mujer, Sharon Tate, le acusaría de violación y tendría que vivir en el exilio. Hablamos de….

Nació en París en 1933, con raíces polacas, se traslado a Polonia a los tres años. Allí estudia en una escuela de arte y se inicia en teatro, radio y posteriormente películas. Se prepara en el cine en el Instituto de Lodz.

La primera aparición de este cineasta es el 1955, en el primer film de Andrzej Wajda conocido como Pokolonie. Luego empezaría a tener contacto con la cámara a través de diferentes cortometrajes hasta llegar a 1962 donde arranca su popularidad y reconocimiento. El cuchillo en el agua sería su debut en el largometraje y su primera nominación al Oscar como mejor film extranjero. Ya en Hollywood comenzó con La semilla del diablo, para continuar con un filme policiaco titulado Chinatown donde tuvo un papel como actor.

Entonces, la tragedia volvió a su vida: en 1969, su mujer es asesinada en un múltiple asesinato y más tarde tuvo que reconocer haber mantenido relaciones sexuales con una joven de 13 años, teniendo que salir de Estados Unidos mientras estaba en libertad bajo fianza.

Retomaría su profesión a camino de Reino Unido y Francia, hasta que en 1988 llegaría Frenético, en la que intervinieron Harrinson Ford y la que sería su segunda esposa, Emmanuelle Seigner. En el 2002 recibió la Palma de Oro de la 55 edición del Festival de Cine de Cannes, máximo galardón del certamen, por El pianista, adaptación de las memorias de un pianista judío polaco, que sobrevivió a las masacres nazis gracias a la ayuda de un oficial alemán. Con ella también conseguiría tres nominaciones a los Oscar, entre ellos, al mejor director.

Un director capaz de realizar constantes cambios de géneros, capaz de combinar a la perfección la sencillez con la complejidad, donde a pesar de todo sigue siendo un maestro del suspense