Como era de esperar, Lolita recuerda a su madre, la inolvidable Lola Flores, hasta a la hora de coger los pinceles. Para su debut la cantante ha utilizado el dibujo que hizo de su madre cuando se despedía en una actuación con los brazos hacia el cielo y de espaldas al público. Esa imagen de la Faraona de espaldas y moviendo su bata de cola se quedó en la retina de su hija y ahora aparece en las toallas de baño que acaba de presentar a juego con zapatillas y bolsas de playa.

Desde luego Lolita no tiene un pelo de tonta y sabe cómo hay que diversificar para obtener beneficios. Este verano saldrá de gira, el próximo otoño intentará recuperar el proyecto de hacer una obra de teatro con su hija y su novio, Pablo Durán, pero entremedias no piensa perder el tiempo. Para esta aventura Lolita no cuenta con financiación externa puesto que el cien por cien del patrimonio es suyo y sí dispone de la colaboración y ayuda de un grupo de personas muy cercanos a ella con los que trabaja para lanzar la marca.

Pero Lolita no es la única que aprovecha lo mejor de la fama para hacer negocio. En breve, Mar Flores también lanzará su primera línea de ropa para el hogar al igual que las hermanas Cruz firman una colección en Mango, Isabel Sartorius crea su línea de bolsos o Tamara Falcó diseña una nueva línea para Barbour (el próximo invierno).

Todas probarán fortuna mientras otros como Andrés Pajares prueban el sabor amargo del fracaso. El actor se quedó sin funciones en el teatro Arlequín, pero montó el número en plena vía pública. Para llorar.