VICTORIA BECKEHAN, BARBIE SECRETARIA
0:15Confirmada y emitida la segunda participación de Britney Spears en la serie «Cómo conocí a vuestra madre» y a la espera de la aparición de Ana Obregón como (a la vejez) bióloga en «Hospital Central», sólo falta que veamos a Victoria Beckham de secretaria en la película de Alan Partridge, el salto a la pantalla grande de la serie de la BBC y el probable salto de la señora Beckham (eso llamado «Spiceworld» no cuenta).
Primero fue la «sitcom» «Knowing me, knowing you... with Alan Partridge» (1994-1995) y más tarde, «I´m Alan Partridge» (1997-2002). Ahora el personaje creado e interpretado por Steve Cogan, el más telegénico del grupo de humoristas que crecieron en los 90 en Radio 4 (la radio de la BBC), pasa al cine. Y con suerte contará con Victoria Beckham en el papel de Lynn Benfield, su secretaria, que en la tele era Felicity Montagu. Bastante mayor que la «spice», la actriz británica ha pasado de Hollywood, con lo que la producción llevaba un tiempo empantanada a falta de la fiel secretaria. Devota de la iglesia baptista, extraordinariamente tímida y sin estilo, la Adams tendrá que cambiar muchísimo de vestuario para meterse en los vulgares trapos del papel. Nada que ver con su divertidísimo cameo en «Betty», donde se interpretaba a sí misma y se dejaba maltratar. Victoria era (iba a ser) una de las damas de honor en la boda de Wilhelmina Slater (Vanessa Williams) pero ésta la encerraba. La Beckham fue muy bien recibida por el reparto. La propia America Ferrera (Betty) dijo que la cantante estuvo fantástica y que fue a la serie con la actitud correcta («Si no vienes dispuesta a ser humillada no perteneces a nuestra serie»).
El equipo de Alan Partridge buscaba una mujer británica, famosa y con sentido del humor. Al parecer, Vicky deslumbró a los jefazos con su gracia que no se puede aguantar, cosa que no esperaban. La fuente del «Daily Star» también dice que ya está ensayando muecas de vergüenza y que el otro día hizo una a David Beckham y éste no pudo aguantar la carcajada. Ahora nos toca a nosostros.
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