BEATRIZ MONTAÑEZ DICE " MIS PAREJAS NUNCA HAN SIDO GUAPOS.
0:17 Colabora en ‘El intermedio’, espacio de humor sobre la tele y la actualidad, que se emite a diario en La Sexta. Ha vivido en Tokio, Milán, California... Acaba de llegar de Londres, y mañana se va a Lisboa. Beatriz Montañez, la colaboradora de El intermedio (La Sexta, L a J a las 21.30 h) no para de viajar.
Trabajó usted en California. Sí, y en Tokio, en Milán...
Es una persona inquieta... Con 14 años me fui de casa, con 16 me trasladé a Tokio y con 18, a Milán. Con 20 me fui a estudiar a Los Ángeles.
Y de allí a Castilla-La Mancha...
(Risas). Más bien fue al revés. Estuve en una emisora de radio de Castilla-La Mancha antes de irme. No he vuelto a trabajar allí.
¿Y le da tiempo a hacer amigos y a conservarlos?
No tengo muchos, pero la calidad no va necesariamente unida a la cantidad. Prefiero tener pocos y mimarlos.
¿Cómo llegó a La Sexta?
Estaba trabajando en un canal local de Madrid y el director de Eva Hache, que estaba preparando El intermedio, me vio y me llamó. Fui de las primeras. En las reuniones estábamos cuatro (risas).
Ha sido modelo, ¿le gusta más la tele?
Sí, es más creativa. Trabajé de modelo para sacar pelas. También trabajé de camarera y doblando películas.
Parece que nos cuesta cambiar de canal y sintonizar La Sexta...
A la gente nos cuesta casi todo. Somos animales de costumbres. El intermedio tiene su público hecho y éste crece. Empezamos con un 3% y ahora estamos en un 7% de cuota... ¡Voy a pedir un aumento de sueldo! (risas).
¿Le divierte su trabajo?
Muchísimo. Entro a las diez y media y estoy doce horas, pero lo gozo mucho.
¿Cómo es Wyoming?
Es un crack. Es mi Yoda, no por lo chiquitito, sino por lo feo y lo inteligente. Siempre está de buen humor y aprendo mucho de él.
¿Le molesta que le llamen china en el programa?
No, en el colegio ya me lo llamaban con cuatro años. Al principio me preguntaron si me molestaba y les dije que estaba acostumbrada.
¿Es importante ser guapo para trabajar en la tele?
La belleza acaba agotando y al final lo que queda es la inteligencia. Mis parejas nunca han sido hombres guapos.
¿Es suya la ropa con que sale?
Sí, ojalá (risas). Nos la busca nuestro estilista, que se recorre todas las tiendas.
¿Y no se la queda?
Alguna vez lo intento (risas).
¿Con qué se divierte usted?
Con mis amigos y con unas cañas bien frías, y con mi perro Mocco.
¿‘Mocco’?
Sí, me encanta cuando los niños se me acercan en la calle y me preguntan el nombre de mi perro. Se lo digo y se parten de risa.
BIO
Es natural de Almadén (Ciudad Real) y tiene 30 años. Le gusta leer, montar en bicicleta y viajar.
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