Oscar Peterson, cuyo talento temprano y veloces dedos lo convirtieron en uno de los mejores pianistas de jazz del mundo, falleció, informaron hoy allegados. Tenía 82 años.El deceso fue confirmado por Hazel McCallion, alcalde de Mississauga, Ontario, el suburbio de Toronto donde Peterson vivía. La causa fue insuficiencia renal, dijo McCallion a la AP. La Canadian Broadcasting Corp. dijo que Peterson falleció el domingo."Su salud había estado empeorando en los últimos meses", recordó McCallion, quien calificó al músico de "un amigo entrañable".Durante su luminosa carrera de más de siete décadas, Peterson llegó a tocar con varios de los gigantes del jazz incluyendo Ella Fitzgerald, Count Basie y Dizzy Gillespie. También salió en gira, en la década de 1950, con un trío compuesto por Ray Brown en el bajo y Herb Ellis en la guitarra.

La impresionante colección de premios acumulada por Peterson incluye todos los principales honores de su país, como la Orden de Canadá, así como el Grammy por Trayectoria Musical en 1997 y un puesto en el Salon Internacional de la Fama del Jazz.

Su creciente estatura fue reflejada en la admiración de otros gigantes de la música. Duke Ellington se refirió a Peterson como el "Marajá del teclado" y Count Basie dijo una vez: "Oscar Peteson toca la mejor caja de marfil (piano) que yo he escuchado en mi vida".

"El mundo ha perdido un importante jazzista", dijo McCallion. "No es sólo una pérdida para Canadá; él era famoso en todo el mundo".

Nacido el 15 de agosto de 1925 en un barrio pobre al suroeste de Montreal, Peterson recibió la pasión por la música de su padre, Daniel Peterson, un trabajador ferroviario y músico autodidacta.

Oscar Peterson aprendió a tocar la trompeta y el piano de muy joven, pero luego de sufrir tuberculosis tuvo que concentrarse en el segundo.

De adolescente se convirtió en una sensación en Canadá, tocando con orquestas de baile y grabando discos a finales de los treinta e inicios de los cuarenta. Pero su verdadero salto a la fama se produjo en una sorpresiva actuación como invitado en el Carnegie Hall, de Nueva York, tras lo cual comenzó una serie de giras por estados Unidos y países europeos.

Rápidamente ganó renombre como virtuoso del jazz, por sus habilidades técnicas y una velocidad en teclado que le merecieron comparaciones con su ídolo Art Tatum.

En 1993, Peterson sufrió una apoplejía que le debilitó la mano derecha, pero no su pasión por la música, y siguió dando recitales, pese el empeoramiento de su artritis y dificultades para caminar.