En un auto, al que ha tenido acceso EFE, el alto tribunal señala que "no ha lugar a declarar la nulidad de la sentencia de esta sala de 30 de abril de 2003" y agrega que la denuncia de indefensión presentada por el actor no se sostiene debido a "su actitud pasiva y negligente" al no comparecer en el proceso.

Esta resolución, de carácter firme, sólo cabe la presentación de un nuevo recurso de amparo al Tribunal Constitucional, de similares características al que ya rechazó este tribunal en julio de 2006.

El texto mantiene que el actor ha optado por quedarse al margen del procedimiento "motivado quizás por el erróneo asesoramiento de que la comunidad de propietarios no iba a ser capaz de llevar hasta sus últimas consecuencias legales por lo que su titular representaba y de quién se trataba".

Para la Sala, la ignorancia que se alega no es explicable, ya que "al actor fue funcionario durante todo el tiempo que duró el contencioso", a lo que habría que añadir "la actitud litiginosa" mantenida por la comunidad de propietarios de la urbanización, que fue "objeto de la prensa internacional" al ser la casa del artista "una de las emblemáticas y lujosas de la Costa del Sol".

El TSJA entiende probado además que Banderas tenía constancia de las acciones entabladas a través de las convocatorias de Juntas Generales y tras remitirle la comunidad a su letrado un informe detallado de la situación urbanística de la parcela.

A ello habría que añadir las denuncias formuladas ante el Ayuntamiento de Marbella, la Consejería de Obras Públicas y Transporte de la Junta y ante la Demarcación de Costas Andalucía-Mediterránea.

El TSJA ordenó mediante una sentencia al actor que derribara un ala de su chalé en la urbanización marbellí Los Monteros por ser nula la licencia de construcción otorgada en 1995 por el Ayuntamiento de la ciudad, cuando era alcalde Jesús Gil.

Banderas compró el inmueble, llamado "La Gaviota", entre 1996 y 1997 a los herederos de la periodista Encarna Sánchez.