Después de realizarnos un tratamiento anticelulítico nos sentimos más atractivas, liberadas de la grasa acumulada en nuestros cuerpos. Nos miramos al espejo y nos sentimos bien, la ropa nos sienta a la perfección y hemos reducido un par de tallas, y casi todo ello casi como por arte de magia. Por ello, muchas mujeres cometen el error de volver a los malos hábitos que tenían antes de someterse al tratamiento, lo que hace que al poco tiempo volvamos a lucir el mismo aspecto que teníamos anteriormente.

Para evitar esto y no tirar por la borda el tiempo y el dinero que hemos invertido, es necesario seguir una serie de rutinas:

- Practica un deporte suave al menos tres días a la semana y camina como mínimo media hora todos los días. De este modo evitarás la acumulación de toxinas y grasa cosante de la celulitis y mantendrás tu cuerpo tonificado y en forma. Puedes elegir cualquier deporte que te guste, lo importante es que te muevas.

- Cuida tu dieta. Intenta eliminar al máximo los alimentos envasados y procesados que suelen tener más calorías y sustitúyelos por productos naturales. No olvides tomar carbohidratos integrales, que te proporcionarán energía y te saciarán, evitando que picotees y que aumentes de peso. Disminuye todo lo posible el consumo de excitantes como el alcohol, el tabaco y la cafeína.

- Masajéate con un guante de crin al ducharte, insistiendo sobre todo en las zonas donde hayas tenido más problemas con la celulitis. De ese modo, evitarás el acúmulo de agua y toxinas en los tejidos, principal causante de la celulitis. Puedes estimular la circulación alternando duchas de agua caliente y fría, sobre todo en los tobillos y piernas.

- Siéntate bien. No cruces las piernas ni te sientes sobre ellas. Si lo haces, ralentizas la circulación sanguínea.