Desde hace mucho tiempo que la interpretación de los sueños desata la curiosidad de la humanidad, ¿por qué soñamos? ¿qué significa lo que soñamos? ¿por que no siempre recordamos lo que soñamos? y así nos encontraremos con tantos interrogantes que intentaremos ir revelando en este sitio.

Ya desde el año 3000-4000 A.C que los humanos han estado intentar interpretar el significado de los sueños, hasta documentaron sus sueños en tablas de arcilla. Al parecer en la antigüedad estas sociedades primitivas creían que los sueños eran extensiones de la realidad y un mundo mucho más poderoso.

En la época de Griegos y Romanos eran vistos como mensajes de los dioses sobretodo en la escena bélica y militar. Los egipcios también tenían un sumo respeto por los sueños y los dejaron registrados en jeroglíficos. Hasta en la misma Biblia hay más de 700 pasajes que hacen mención a los sueños, según los estudiosos de la época los sueños era una de las formas elegidas por Dios para transmitir su palabra a los humanos elegidos. Por ejemplo: en el libro del Génesis, se nos cuenta que al anochecer “cayó sobre Abraham un sueño profundo y le envolvió una oscuridad terrorífica”. Entonces, Dios le comunica a Abraham lo que ocurría con sus descendientes hasta la cuarta generación.

También los sueños tenían una connotación profética donde se buscaban señales o advertencias sobre futuras situaciones.

Luego de que el auge por la interpretación de los Sueños desapareciera en el siglo XIX Sigmund Freud revivió la importancia, significado y necesidad de interpretación de los sueños, por lo que revolucionó el estudio de los mismos.