La “comedia en vivo o de pie” es un género de humor con el que un comediante se para sobre un escenario para dirigirse directamente hacia una audiencia y hacerla reír.

A pesar de que Freddy Beras Goico, Cecilia García, Cuquín Victoria y otras figuras ofrecieron los primeros shows de humor en lugares nocturnos en los 70, una nueva fiebre se desata.

Sin embargo, el formato moderno se basa en monólogos o reflexiones jocosas sobre la vida, realizados por una sola persona en el escenario. Los chistes y los personajes no tienen cabida.

Esta modalidad de origen estadounidense se comenzó a desarrollar en el país con Carlos Sánchez en el 2003, en Casa de Teatro.

Las situaciones absurdas de la vida tienen gracia con las rutinas del stand up comedy.

El propósito es que los espectadores se rían de sí mismos.

En este tipo de humor la idea no es narrar cuentos, sino las anécdotas del día a día, de forma crítica y jocosa por el comediante.

Desde las quejas de las mujeres de que no tienen ropa, mientras al clóset no le cabe un alfiler, hasta las diferencias en las relaciones de pareja, son ejemplos de rutinas que convierten los desatinos diarios en carcajadas.

Desde la televisión El stand up comedy echa raíces en el país. Una cartelera de pequeños shows encabezados por figuras de la pantalla local se presenta en espacios alternativos.

“La gente disfruta la variedad en vivo y a un artista en específico, a diferencia de la televisión, donde te desdoblas y haces personajes”, sostiene Irving Alberti, quien colma las noches de humor en algunos bares.

Lo más importante de este género es la relación con el público. “El personaje te puede desconectar más de la gente. Lo que se busca es presentarle uno mismo al público”, dice Carlos “Comic”.

Aquiles Correa también se dedica al stand up comedy.

Se siente cómodo porque no tiene que recurrir a personajes.

“A mí no me gusta disfrazarme para hacer humor.

Con la cara que nací ya es suficiente para hacer reír”, sostiene muy seguro.

Mientras Kenny Grullón trabajaba en el programa “Punto final”, participaba en festivales de humor junto a Boruga, Cuquín Victoria, Nani Peña y otras figuras, especialmente en shows de navidad y tiempos de elecciones.

Sin embargo, a diferencia de Bolívar Valera “El Boli”, Irving y Carlos, Kenny no hace el stand up comedy solo en el escenario.

El actor reconoce que no es un comediante con capacidad de permanecer sin compañía alguna durante una hora. “Tengo limitaciones, no soy stand up, pero me quito el sombrero ante Irving y Carlos. Tengo que truquear porque vengo de una escuela de teatro. Yo relleno, puedo hacer una partecita de Kenny”, explica.

De ahí surgió “Kenny & Friends”, un título atractivo para su junte con sus compañeros hace poco en La Cantina del Agave.

Rentabilidad
Correa prefiere la tarima antes que la pantalla. No obstante, asegura que sin esta no existen los shows.

Sin embargo, el stand up resulta más rentable que la televisión. “Aquí difícilmente una persona pueda vivir de ella como comediante”, asegura el actor.

Irving asegura que los shows de humor son muy rentables. Explica que tienen siempre el respaldo del público, y por lo general son producciones menos costosas.

Carlos defiende la presencia de humoristas de la televisión en bares. El monologuista de “El hijo de Doña Yolanda” considera que uno de los problemas del humor dominicano es que la industria todavía no está muy desarrollada.

“Mientras haya más humoristas en las calles, más crece la industria, se crea la cultura y la gente pide buen humor”, sostiene el también abogado. Agrega que en consecuencia se desarrollarán espacios exclusivamente destinados al stand up comedy.

El humor dominicano se nutre de nuevas caras y códigos. El stand up comedy se fortalece, y qué mejor manera de burlar la crisis.

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AMOR POR EL HUMOR
Aquiles Correa ha sido contraparte de artistas como Adal Ramones y Daniel Sarcos en el país, en espectáculos en los que el público se topa con la sorpresa de verlo a él en la entrada.

El actor y comediante siente algo especial hacia la tarima. “Me encanta, no sabes cómo uno se siente cuando uno escucha una risa, ese estruendo que hay debajo de ella”, dice.

Sus rutinas de stand up comedy las escribe Gerald Ogando, del dúo Confucio y Boperó.

A Carlos Sánchez desde siempre le había encantado ver monólogos en la televisión.

Jerry Seinfeld y Freddy Beras Goico fueron figuras que lo motivaron a dedicarse al stan up.

En un momento dado comenzó a buscar en Internet cómo escribir monólogos y chistes, hasta que el 23 de julio del año 2003 se presentó por primera vez en Casa de Teatro, junto a Luis José Germán y Jochy Jochy.

Carlos escribe sus propias rutinas y se ha presentado con éxito en tarima más de 200 veces. En marzo llevó su show a Miami, donde se presentó en Mia Biscayne.